La revolución llegó de manos de los hermanos Molina con sus sones más castizos y señeros. Dejó las maneras propias de un 3x4 que entra a fuego.

Original en la letra del primer pasodoble al no poder ver ya a la hija de su pareja, conformándose con mirar la foto de su cartera. Bonita letra con la que irrumpen estos chiclaneros.

Continuando con sus letras sentidas, argumentan la utilización de las críticas al Gobierno cuando recuerda sus penurias y utilizar el Carnaval como evasión.

El cencerró, cómo no, apareció tras el desliz cometido en preliminares y lo dejará sobre las tablas para el que se alegrara se lo coloque en el cuello.

Con todo el público puesto en pie, el Falla despide a lo grande a una chirigota que se lo dejó todo para agradar.