Hoy acaba la Feria de La Isla. Unos, los más cansados, dicen que por fin se acaba; otros, los más escépticos, se despiden hasta el año que viene sin más aspavientos; y otros (los supervivientes) se echan a llorar desconsolados, sobre todo al ver sus carteras maltrechas y al saber que no se van a reponer pronto del duro golpe sufrido.Pero todo lo que empieza acaba y la Feria no iba a ser menos. Lo único que no se termina de una vez es mi estancia en este manicomio que me trae loco. A ver si alguien me nomina para salir de aquí y nos dejamos ya de tonterías. Esta mañana me levanté tan tranquilo y al pasar por el recibidor leí la portada de un diario. Ya me dio el día. Llevamos un calvario espantoso con el tema de los bancos. No nos vamos a poder ni sentar. Cada vez que sale en televisión el hombre del Banco de España con cara de perro de presa es para darnos un disgusto, nunca para darnos un alegrón. He podido leer que les han organizado a los bancos unas pruebas de resistencia y ahora han publicado la lista de los que han aguantado el tirón. Esas pruebas deben consistir en ver qué banco se resiste por más tiempo a dar créditos. Por eso las han aprobado casi todos y con nota. Hablan de las primas de riesgo, y yo no veo que mi prima esté en riesgo, pero por lo visto sí está. Algunos comentan que los alemanes pasan de esas pruebas y que se traen un cachondeo con nosotros, pero esto no es nuevo y hay que tener en cuenta que pueden permitírselo. Menos en el fútbol. Con la crisis llevamos una racha fatal y no hay un día en que no nos desayunemos con números de catástrofe. Y digo yo que estaremos en crisis, pero en la Feria lo que había era crisis de mesas, porque no se podía coger una libre ni de broma. Era deprimente observar el desprecio que muchos le han hecho a la señora Crisis metiéndole los billetes por la cara y dejándolos alegremente esparcidos por las casetas. A mí me dijo el director del manicomio que me diera una vuelta por la Feria y después que le contara lo que había visto. Mañana le contaré, aunque algunas cosas que he visto no me han gustado y creo que deberían corregirse para el próximo año. ¿A mí no intentan ponerme cuerdo? Pues el mismo esfuerzo pido yo para que los demás también se pongan las pilas. Las cosas que me han gustado las contaré el año que viene, si me da tiempo. No me ha gustado el que se permita por parte de la autoridad que algunas vendedoras tengan en sus brazos a bebés incluso a altas horas de la noche. Yo creía que esto, que hace unos años era una costumbre, había desaparecido, pero al parecer todavía tienen que sufrir los indefensos niños un poquito más. No me ha gustado que el Ayuntamiento se olvide de los niños y no les haya dedicado una especial atención, porque gran parte de la Feria está pensada para ellos con amor, aunque hay amores que matan. No me ha gustado ni lo caros que están los cacharritos ni la velocidad del tiempo de disfrute. Los cacharritos se han convertido en auténticas máquinas de sacar dinero y a este paso, si se ponen de acuerdo los cañaíllas, más les conviene comprar la propiedad para los restos, porque en un par de años está todo amortizado. No me gusta que ningún ser vivo sufra y por tanto no me han gustado los ponys. Me ha llamado la atención la novedad de unas burbujas de plástico enormes, en cuyo interior meten a un chaval que no para de dar vueltas por el agua. Y me ha llamado la atención, no por nada, sino porque es una idea fantástica para meter a algún político cañaílla dentro y soltarlo en el caño con la noble intención de que conozca La Isla bajo todos los puntos de vista.