El Puerto ciudad de historia y turismo… de borrachera

Así rezaba el lema en un cartel a la entrada de El Puerto hace años: "El Puerto, ciudad de historia y turismo". Lo de “borrachera” no lo añado gratuitamente ni para dañar a nadie ni a nuestra ciudad. Es el término que, de facto, ha elegido el equipo de gobierno del PP con Germán Beardo a la cabeza. Esta es su visión del turismo, sin pensar en las gravísimas consecuencias que serán difíciles de revertir.
“Quien no ha visto un día de fiesta en El Puerto no sabe lo que es un día de fiesta” Desde el Grupo Municipal de VOX llevamos más de dos años denunciando esta situación en plenos, prensa y redes. Creemos que el turismo es una de las fuentes más importantes de nuestra economía, y así lo defenderemos. Muchos empresarios de la hostelería y el sector turístico, de los mejores de España, así nos lo trasladan. 
Mientras tanto, muchos vecinos escuchan cada día el ruido de maletas arrastradas por cientos de jóvenes, especialmente por el casco histórico, con miedo a que aparquen sus pertenencias en su casa, encima o al lado. Nos dicen: “No podemos vivir ni descansar, nuestros hijos están asustados, nuestra vida se ha vuelto un infierno”.
Un amigo me decía que también debemos pensar en los pequeños ahorradores que han invertido en arreglar su vivienda para alquilarla y ganarse un dinero. Sin duda, muchos ejercen legalmente y con responsabilidad ese derecho. Pero ¿qué pasa con aquellas familias que, tras ahorrar toda su vida, ahora sufren cada fin de semana cómo les meten 10 o 15 personas de fiesta al lado de su portal? Me inclino por protestar y defender el sentido común.
Tenemos un gravísimo problema de orden público. No podemos permitir que cuatro negocios destruyan el turismo de calidad, la vida cotidiana de miles de portuenses y el futuro del Puerto. La apuesta por el turismo cultural también está abandonada. Casi nos quedamos sin toros este año. Joselito escribió: “Quien no ha visto toros en El Puerto no sabe lo que es un día de toros”. Este lunes, en la estación, lo que decían los jóvenes con cara de no haber dormido era: “Quien no ha visto un día de fiesta en El Puerto no sabe lo que es un día de fiesta”.