Estamos en una de las terrazas más concurridas de Jerez. La Jarrita es punto de encuentro todo el año. Cualquier mediodía o tarde de invierno, y en especial las noches de verano, este bar de la zona de las Torres de Córdoba presenta sus mesas repletas de clientes. Algo tendrá el agua cuando la bendicen. El ambiente es muy familiar, y el trato con el personal muy cercano.
La carta de tapas es más bien clásica, destacando los saquitos de hojaldre con queso, las patatas bravas caseras, la presa ibérica o el queso con pimentón.
Mi recomendación en este caso se centra en las pavías de langostino. La tapa la sirven con patatas fritas paja de bolsa y un poco de mayonesa. Tanto una como otra están de más y sólo se justifican para vestir el plato. Las pavías están como para pedirlas de dos en dos.
Por cierto que, si no lo sabían, Manuel Pavía y Lacy fue un general cuyo nombre sólo estaría en boca de los estudiosos de la historia si no fuera por una tapa. Este militar español del siglo XIX, que luchó contra los carlistas, prestó su apellido a los soldaditos de Pavía, unas tiras de bacalao rebozado y frito.
BAR LA JARRITA. Pl. Antonio Pica Serrano, 11405 Jerez, Cádiz.