El Real Club Náutico de El Puerto ha inaugurado los nuevos amarres construidos en la margen derecha del río Guadalete. Los cuatro nuevos brazos de pantalanes y sesenta y cuatro puntos de atraque vienen a completar la dársena del real club náutico, tras una obra realizada por la empresa ‘Astilleros Amilibia, USL’ que se iniciaba el pasado mes de abril y que supone la ampliación del club para la captación de nuevas embarcaciones y socios.
Precisamente los socios actuales y la junta directiva del club, unido a las facilidades de la empresa constructora, son los artífices de que esta importante obra se haya podido llevar a cabo en unos tiempos complicados en los que cualquier inversión supone un sobre esfuerzo.
En este caso, el esfuerzo técnico y económico se ve compensado con la mejora y ampliación de unos servicios que reportara no solo al club sino a la ciudad, por cuanto el club puede ahora albergar a más personas en tránsito.
El acto ha contado con la presencia de Enrique Moresco, acompañado por los concejales de Juventud y Deporte, Francisco Aguilar; Comunicación, Raúl Capdevila, y Vías y Obras, Damián Bornes.
Por parte del club, asistía la junta directiva, encabezados por su presidente, José María Escribano, el comodoro, Miguel Roselló, y el gerente, Juan Castañeda. Los nuevos pantalanes han sido bendecidos por el sacerdote Ignacio Sánchez Galán de la orden de los Marianistas.
La obra inaugurada esta tarde viene a completar el acuerdo en materia náutica firmado con la Autoridad Portuaria para la concesión. Tras el dragado de la lamina de agua objeto de la ampliación, la colocación de los pilotes que sirven para sostener la estructura flotante daba comienzo el pasado 22 de abril, aumentando la capacidad en 5.000 metros cuadrados sobre los 14.000 con los que ya contaba el náutico portuense.
Previamente, el club procedió a la restauración de los módulos flotantes de la cabecera de los antiguos pantalanes. La nueva línea de amarres inaugurada hoy se sitúa en paralelo al paseo Poeta José Luis Tejada. De los 64 nuevos amarres, una parte serán destinados a la venta y otros a alquiler, contando ya con algunas demandas por parte de los usuarios.
