Los técnicos del Ministerio de Sanidad y las comunidades de la ponencia de alertas han culminado un protocolo para la detección precoz de casos de viruela del mono, de los que hay siete confirmados y más de una veintena en estudio, mientras valora las opciones terapéuticas más eficaces contra esta inusual enfermedad.
Sanidad, a través de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), está valorando y analizando distintas opciones terapéuticas en función de su viabilidad y efectividad, tales como antivirales y vacunas, que ayer el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), recomendó administrar a los contactos estrechos de alto riesgo.
También sopesa la posibilidad de adquirirlas, planteamiento que ha hecho ya la Comunidad de Madrid: su directora general de Salud Pública, Elena Andradas, insistió ayer en la reunión de la Comisión de Salud Pública en la necesidad de comprar vacunas como las que ya se están administrando en el Reino Unido, el país que dio la voz de alarma el pasado 18 de mayo con la confirmación de cuatro casos de "monkeypox", para contener el brote.
La vacuna, Imnavex, autorizada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) en 2013 frente a la viruela humana y en 2019 por la FDA estadounidense, donde se comercializa con el nombre de Jynneos, no está disponible para su venta en España, de ahí que deba adquirirse a través de la Aemps.
Desarrollada por Bavarian Nordic, el fármaco no tiene un uso específico para el "monkeypox", pero sí podría proteger de esta enfermedad endémica de África central y occidental en alrededor del 85 %, según la experiencia con las vacunas usadas antes de la erradicación de la viruela humana.
No obstante, es solo una de las opciones que se está estudiando, apuntan a Efe fuentes de Sanidad, puesto que todos los casos sospechosos que hasta ahora se han detectado presentan cuadros leves.
Por ahora, Madrid sospecha de 28 casos, de los que ha confirmado siete, y Canarias de uno, aunque Sanidad prevé que irán en aumento: la directora adjunta del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), María José Sierra, afirmó no tener "ninguna duda de que, si no han aparecido, aparecerán más en otras comunidades".
Además de Imnavex, existe además otra fórmula, la de la viruela humana tradicional, que se dejó de administrar en la década de los ochenta coincidiendo con la erradicación oficial de la enfermedad por parte de la OMS y la Asamblea Mundial de la Salud, pero que solo está autorizada por la agencia reguladora estadounidense, la FDA.
Se trata de Accam2000, una vacuna de segunda generación de uso muy limitado (personal de laboratorios de alto riesgo y unidades militares), tal y como recoge la web del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría.
A las que se suman, tal y como ha explicado a Efe el virólogo del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), Mariano Esteban, dos antivirales contra la viruela humana: uno es el tecovirimat, que tiene un modo de acción sobre la extensión de la partícula viral en el organismo que lo limita y lo impide; y el cidofovir, que previene la multiplicación del virus, tanto del humano como del símico.
La viruela del mono se transmite fundamentalmente por contacto estrecho con fluidos corporales, lesiones de la piel o contacto indirecto con objetos contaminados o incluso de placenta al feto, así como por gotas respiratorias grandes, aunque con una transmisión mucho más limitada que la de otros virus como el Sars-Cov-2.
El periodo de incubación es de entre 5 y 21 días, y en un primer periodo de invasión, cursa síntomas como fiebre, cefaleas, cansancio y linfadenopatías.
Después, en el periodo exantemático (1-3 días después del comienzo de la fiebre), aparecen las lesiones en la piel, en número variable, que inicialmente son eritema y después pápulas, versículas y, finalmente, pústulas.
Hasta la fecha, el Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III ha recibido 25 muestras para su análisis, incluidas estas siete tomadas en Madrid que ya han dado positivo en un análisis preliminar y que esperan los resultados definitivos de la secuenciación.