De la noche a la mañana, Robert Pattinson se convirtió en una estrella mundial perseguido por la prensa, que daba cuenta de cada mínimo movimiento suyo. Ya sea saliendo de hoteles, en restaurantes o en fiestas, cualquier gesto o palabra del actor es captado y reproducido.
Pero lejos de seguir el juego a los periodistas, el actor ha mostrado sorpresa e perplejidad ante el seguimiento que se le da a su vida, una atención que no comprende y que preferiría no tener.
"Vi fotos publicadas en las que salgo comprando calzoncillos y pensé: '¿Qué esperais que me ponga?'", ha declarado Robert en una entrevista para la revista Details. Parece que el actor, por lo menos, ha decidido tomarse el asunto de los paparazzi con humor.
Además, el protagonista de Crepúsculo afirma que no teme por su seguridad personal, pese a la gran cantidad de personas que le siguen allá donde va. De hecho, al actor le parece incluso divertida la idea de que alguien pueda atacarle.
"Me parece realmente gracioso. Si me disparasen, literalmente me moriría de risa", ha afirmado Robert. "Sería como: '¿Estais de broma? Jesús, ¡id a por Zac Efron! Él tiene mucha más importancia social que yo'".