El tiempo en: Jaén
Publicidad Ai

España

El caso es tapar Guantánamo

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Tras el asesinato del empresario Ignacio Uría, renace la manida polémica que sigue a todos los crímenes de ETA. Ya tenemos para unos días con las exigencias del PP sobre una disolución exprés de los ayuntamientos gobernados por ANV, exigencias que presionan sobre el Gobierno y le obligan a planteamientos otra vez bordeando la legalidad o al menos colocando a las leyes en una tesitura de acomodación inmediata a los dictados de la actualidad y de la circunstancia política, que es todo ello lo más alejado de una contemplación serena de la ley como expresión objetiva de las esencias del Estado de Derecho.

Es un filón estupendo en manos del PP, que así opaca en el debate político el gravísimo asunto de los papeles de Guantánamo, aunque al ser un tema de una claridad meridiana volverá inmediatamente al centro del debate, por el sistema de los vasos comunicantes.

Curiosamente, ETA y Guantánamo son asuntos y conceptos directísimamente ligados a lo que entendemos por terrorismo. Un poco de paciencia y seguramente volveremos en breve a poner cada cosa en su sitio.

Pero al mismo tiempo, el PP –sobre todo sus sectores más ultras– ha encontrado otro filón/cortina de humo para tapar Guantánamo, en sustitución de Lukoil, que se desinfla por momentos o que se disuelve como un azucarillo, como todos los filones anteriores. El otro filón/cortina a que me refiero es el asunto Pedro Castro, alcalde de Getafe y presidente de la FEMP, al que pretenden hacer dimitir por una mala frase de la que se ha disculpado cien veces, muchas más de las que nadie lo había hecho incluso por asuntos de enorme gravedad.

El teatro que han montado, sobre todo el PP madrileño, es algo insólito e inédito en los anales de las malas frases y de las disculpas de los políticos, y no digamos en la historia de las acciones o conductas de esos mismos políticos.
Sin ir más lejos, el pacto secreto Aznar-Bush sobre los vuelos famosos a Guantánamo, que ocultan lo que todos sabemos y algunos no nos callamos. Pues lo de Pedro Castro intenta también echar sobre Guantánamo todo el humo del mundo.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN