“Las tropas británicas, presentes actualmente en el país, finalizarán su misión el 31 de mayo y completarán su retirada dos meses después de la finalización de la misión”, explicó Brown en Bagdad con su homólogo iraquí, Nuri al Maliki.
Por su parte, Al Maliki puntualizó que en el acuerdo alcanzado con el Reino Unido hay un artículo “que permite al Gobierno iraquí extender la presencia militar británica en el país, si se necesita”.
En la actualidad, el Reino Unido mantiene a unos 4.100 militares confinados en una base militar a 20 kilómetros al oeste de la ciudad de Basora, en el sur de Irak, tras ceder el control de la seguridad de la provincia del mismo nombre a las fuerzas iraquíes el año pasado.
El ministro británico llegó ayer a Bagdad en una visita sorpresa, donde aparte de entrevistarse con Al Maliki, se reunió también con los dos vicepresidentes iraquíes, el suní Tarek al Hashemi y el chií Adel Abdel Mahdi.
Poco después de su encuentro, Brown y Al Maliki confirmaron en un comunicado conjunto, lo que ya se había anunciado desde Londres el pasado 10 de diciembre: el fin de la misión de los soldados británicos en Irak en el primer semestre de 2009.
“La labor llevada a cabo por las tropas británicas (en Irak) se dirige a un final. Estas tropas acabarán su misión en la primera mitad de 2009 y abandonarán Irak”, afirma la nota, que no da más detalles.
En la posterior rueda de prensa, Brown tras precisar las fechas, se comprometió a ofrecer más datos sobre la retirada hoy en la Cámara de los Comunes de su país.
Además, explicó que antes de abandonar Irak los soldados de su país tendrán que cumplir cuatro objetivos: “Entrenar a las fuerzas iraquíes, transformar el aeropuerto militar de Basora en uno civil, contribuir al desarrollo de la economía de Basora y ofrecer apoyo para las próximas elecciones provinciales iraquíes del próximo 31 de enero”, agregó.
Asimismo, el primer ministro británico alabó la tarea desarrollada por los uniformados del Reino Unido “por convertir Irak en un lugar mejor”.
Por otro lado, Brown pidió la liberación de cinco rehenes británicos, secuestrados desde mayo de 2007 en el país árabe.
La que es la cuarta visita a Irak del primer ministro británico desde que accediera al cargo en junio de 2007 se produce un día después de que el Ejecutivo iraquí aprobara un proyecto de ley que establece un periodo de siete meses para la retirada definitiva de las tropas multinacionales presentes en Irak.
El texto, que incluye a las fuerzas británicas, pero no a las estadounidenses, fija un plazo de cinco meses para el repliegue de los cuerpos de combate, aunque se desconoce la fecha de inicio de su aplicación.