La ciudad de Brisbane, la tercera de Australia, ofrecía ayer aspecto de ?zona de guerra?, tras las persistentes inundaciones.
La ciudad de Brisbane, la tercera de Australia, ofrecía ayer aspecto de “zona de guerra”, tras las persistentes inundaciones que han causado el mayor desastre natural que se recuerda en el estado de Queensland.
La destrucción afecta a la capital del estado y a otras 70 ciudades y pueblos del territorio y más de 2,5 millones de personas están afectadas, según la radio ABC.
Han muerto 15 australianos desde el lunes, y la cifra asciende a 26 si se empieza la cuenta a principios de diciembre, cuando ocurrieron las primeras inundaciones, al menos 60 personas continúan desaparecidas y el número de damnificados ronda los 200.000.
Los ciudadanos evacuados que no saben cuándo podrán volver a sus casas.