El vehículo fue situado junto al edificio de la Tesorería Territorial de la Seguridad Social y estaba cargado con 161 kilos de dinamita. Según indica la Fiscalía en su escrito de conclusiones preliminares, la intención era "producir una ingente y mortífera cantidad de daños personales y materiales".
La bomba fue desactivada por miembros de los Tedax después de que los autores de su colocación realizaran una llamada a un hotel situado cerca de la estación avisando de su existencia y reivindicando la autoría de ETA.
El Ministerio Público, que pide para el acusado una pena de 12 años de prisión por un delito de estragos terroristas en grado de tentativa, destaca que tras la detención en Francia de miembros de ETA se localizó en una casa de Toulouse una nota manuscrita atribuida a Olarra Guridi en la que se reflejaba por escrito el discurso que se transmitió en la llamada de aviso.