Fuentes del Elíseo (sede presidencial) afirmaron ayer que la “determinación” de Sarkozy se mantiene “intacta”, en respuesta a informaciones en la prensa, según las cuales el presidente ha renunciado a correr el riesgo de convocar al Parlamento para esa reforma sin tener el apoyo necesario.
Las fuentes pusieron el acento en que las consultas de su primer ministro, François Fillon, con los principales líderes de los grupos parlamentarios para sondearlos y tratarlos de convencer “acaban simplemente de comenzar”.
El diario Libération afirmó ayer, citando también fuentes del Elíseo, que el jefe del Estado no convocará a diputados y senadores para votar lo que en Francia se conoce como la “regla de oro”.