Según informó a EFE el portavoz del Ministerio de Interior, Hicham Meddeb, entre los detenidos hay gente de diversas corrientes, entre ellos salafíes, una rama rigorista del islam.
El viernes, la Policía tunecina disolvió con gases lacrimógenos una manifestación que había comenzado de manera pacífica y que se tornó violenta cuando cientos de radicales salafíes se dirigieron hacia la oficina del primer ministro.
Asimismo, un segundo grupo de salafíes intentó el viernes dirigirse a la sede del canal Nesma, que posteriormente denunció el ataque contra la casa de Karoui y explicó que fue "perpetrado por un centenar de hombres que lanzaron cócteles Molotov".
Karoui dijo que denunciaría ante la justicia a los agresores que según declaró aterrorizaron a su familia y destrozaron sus automóviles y sus pertenencias.
El canal difundió la pasada semana la película de animación Persépolis, lo que dio lugar un movimiento de protesta por todo el país y enfrentamientos entre los sectores más fanáticos y las fuerzas del orden.