Durante su inspección de los hospitales de campaña que hay situados en la plaza, Helmy ha comunicado que ha decidido formar un comité para examinar el tipo de gas lacrimógeno utilizado por las fuerzas de seguridad y el grado de toxicidad del mismo y ha prometido hacer públicos los resultados en cuanto estén disponibles.
Asimismo, ha subrayado que ha visto personalmente los botes lacrimógenos utilizados y ha recalcado que son de fabricación estadounidense y no estaban fuera de la fecha límite de uso. En este sentido, ha agregado que su efecto sería peor en caso de que hubieran caducado.
Por último, ha descartado el uso de agentes nerviosos en el gas. "Los síntomas de mareo y desmayos son síntomas causados por los gases lacrimógenos", ha apostillado Helmy.