La batalla electoral en Sevilla capital se salda con una nueva victoria del PP, que prolonga así la estela del triunfo logrado en las elecciones municipales con Juan Ignacio Zoido como candidato a la Alcaldía de Sevilla. Los populares consiguen 16.099 votos más que en las elecciones generales de 2008, mientras que el PSOE, por el contrario, pierde 69.996 sufragios. El PP gana en la capital el 23% de todos los votos con que crece en esta convocatoria en el conjunto de Sevilla y su provincia y el PSOE pierde en la gran urbe el 37,85% de los votos que ha dejado de cosechar. Los socialistas se consuelan comparando no generales con generales, sino las elecciones del 20-N con las municipales del pasado mayo, período en que han crecido en más de 40.000 votos, pero esto no deja de ser una mera extrapolación.
Comparando las elecciones de 2008 con éstas de 2011, el PP ha acentuado su dominio sobre la capital al imponerse en siete de los once distritos, mientras que el PSOE logra la victoria en cuatro, tras entregar a los populares los de San Pablo-Santa Justa y Sur. Así pues, el PSOE retiene Cerro-Amate, Este-Alcosa-Torreblanca, Macarena y Macarena Norte. El PP tiñe de azul el resto del mapa local: Bellavista-La Palmera, Casco Antiguo, Los Remedios, Nervión, San Pablo-Santa Justa, Sur y Triana.
La paradoja de Los Remedios
La gran paradoja o sorpresa de estas elecciones es que los populares, aun ganando en el distrito, pierden únicamente votos en su feudo tradicional de Los Remedios. Son sólo 380 sufragios menos que en 2008, pero el dato es harto significativo habida cuenta de la fidelidad tradicional de los votantes de este barrio. En todos los demás distritos, incluso en los que no consigue la victoria, el PP ha ganado en número de votos.
La sangría del PSOE en la capital, esa pérdida de 69.926 votantes, se pone de manifiesto en todos y cada uno de los distritos, pues no crece en ninguno. Es más, en los cuatro en que gana lo hace perdiendo sufragios a chorros. La paradoja socialista es que pierde más votos en los distritos en que gana que aquellos en los que pierde. Así, vence en Cerro-Amate con 10.883 votos menos que hace tres años; en Este-Alcosa-Torreblanca, con 10.542 menos; en Macarena, con -9.029 votos, y en Macarena Norte, con una pérdida de 7.842 sufragios.
Los socialistas, que estaban casi en pie de igualdad con el PP en 2008 en el distrito Bellavista-Palmera (9.017 votos el PSOE por 9.171 los populares), caen veinte puntos y pierden ahora 2.358 votos, mientras que el PP gana 2.000. Algo similar ocurre en Triana, donde hace tres años sólo les separaban 762 votos de los populares. El PP ha crecido no mucho, pero ha crecido al ganar 746 sufragios, mientras que el PSOE se ha hundido y pierde 5.328.
La entrega de distritos
En esa misma línea aparecen los dos distritos entregados por los socialistas al PP en estas elecciones: San Pablo-Santa Justa y Sur. En el primero, los socialistas superaron a lo populares por 6.000 votos en las elecciones de 2008. Tres años más tarde, el PP le ha dado un vuelco electoral al distrito y pasa a dominarlo con 2.467 sufragios de ventaja.
En el Sur, el feudo de IU durante el gobierno local Monteseirín-Torrijos, ocurre otro tanto de lo mismo: los socialistas ganaron con una holgura de 2.726 votos en las pasadas generales y ahora el PP ha invertido la situación merced al hundimiento socialista, ya que aunque sólo obtiene 969 votos más, al PSOE se le han escapado 6.856 sufragios.
Y paradoja más paradoja: el distrito donde el PSOE pierde menos votos de toda Sevilla (en concreto 1.274) es en Los Remedios, el bastión tradicional del PP. Y es también en Los Remedios donde ambos partidos coinciden en perder apoyo electoral. Algo extraño, pues, pasa allende el Guadalquivir y sus votos se van hacia UPyD (372 votos más), Equo (168), PA (38) e incluso IU, 28 más.
El análisis provincial
El PSOE ha salvado como único bastión nacional -junto con Barcelona- la provincia de Sevilla en las elecciones generales al imponerse en 86 municipios de la provincia, pero con una diferencia global en el conjunto del territorio de tan sólo 32.110 sufragios (441.657 frente a 409.547) que pone a los populares a un tiro de piedra de los socialistas por primera vez en democracia y cuando faltan tan sólo cuatro meses para las elecciones autonómicas en Andalucía.
Los socialistas han resistido el ‘tsunami’ popular sufriendo una gran sangría de votos y viendo cómo los demás partidos crecen a su costa. Entre las elecciones generales de 2008 y las de 2011, el PSOE se ha dejado por el camino 184.901 votantes, de los que el 37,85% pertenecen a la capital y el resto, a la provincia. Pasar de tener el apoyo del 58,09% del electorado al 41,71% se ha traducido en la pérdida de dos diputados, uno en beneficio del PP y otro de IU.
El PP es la formación que más se aprovecha del descenso socialista, al lograr 69.903 sufragios más, seguido de UPyD en captación de nuevos votos (44.948), aunque en este caso sin acta de diputado; IU, con 33.277 papeletas más y un escaño; los ecologistas de Equo, con 11.275 (no se presentaron anteriormente), y los andalucistas del PA, que no sólo han contenido su caída, sino que también han incrementado en 5.066 su número de votantes.
La clave, en la provincia
Al margen de la batalla por la capital, donde el PP ha crecido respecto de las generales de 2008 en 16.099 votos y el PSOE ha perdido 69.996 -pero recuperando 40.351 desde las municipales de mayo, cuando tocó suelo tras la etapa de Monteseirín en la Alcaldía-, la clave del avance popular radica en la provincia, aunque el PSOE gane en 86 municipios y el partido de la gaviota en tan sólo 17.
Y es que el PP ha arrebatado siete municipios a los socialistas, algunos tan importantes como Écija y Los Palacios, y ha incrementado además su fuerza en el área metropolitana de Sevilla merced a su expansión por el Aljarafe (catorce de sus feudos pertenecen a esta comarca del altiplano hispalense).
Descontando la capital, el PSOE cosecha 302.138 sufragios en la provincia; el PP, 239.609. Esta diferencia de 62.529 votos permite a los populares discutirle su hegemonía a los socialistas sobre todo en los grandes municipios y ciudades medias. El gran recorte en estos territorios ha sido uno de los factores diferenciales de estas elecciones.
Así, por ejemplo, en su tradicional feudo de Dos Hermanas los socialistas han pasado de ganar por 21.009 votos en 2008 a 3.076 ahora, y ello pese a que Basilia Sanz, la esposa del alcalde, Francisco Toscano, figuraba entre los candidatos al Senado y con su tirón podía ejercer algún efecto arrastre para la lista al Congreso. Más singular aún ha sido el caso de Alcalá de Guadaíra, con su alcalde, Antonio Gutiérrez Limones, repitiendo candidatura también para la Cámara Alta tras ser en su día uno de los candidatos, si no el que más, con más sufragios de España. Pese a este reclamo, el PSOE ha pasado de ganar en 2008 por 11.412 votos al PP a hacerlo ahora por sólo 404.
Grandes municipios
El PP reduce diferencias con el PSOE en grandes municipios como La Rinconada, donde ha pasado de perder por 8.902 votos a 4.561, siendo éste uno de los resultados más favorables para los socialistas de estas elecciones; Utrera, de 10.065 votos a favor del PSOE en 2008 a 2.947 ahora; Lebrija, donde se ha pasado de una diferencia de 6.716 sufragios a 2.671; Carmona, de 5.655 votos de diferencia a favor del PSOE en 2008 a 1.896 ahora; y Camas, donde la diferencia se ha reducido de 5.824 votos a 1.754 a favor de los socialistas.
Ahora bien, el PP ha dado el ‘sorpaso’ en tres municipios tan significativos como Los Palacios, en donde ha pasado de perder por 6.394 votos en los anteriores comicios hace tres años a ganar sacándole al PSOE una ventaja de 1.258; Mairena del Aljarafe, donde tenía en contra una desventaja de 4.466 sufragios y le ha dado la vuelta hasta sacarle al PSOE 1.605 votos; y Écija, donde le gana a los socialistas por 2.676 votos de diferencia cuando en el año 2008 había perdido por 3.707.
El PSOE, que en el juego de las inevitables extrapolaciones -aunque Zoido dice que equivalen a mezclar “churras con merinas” porque no se pueden comparar elecciones de carácter distinto-, ha recuperado 40.351 votos en Sevilla capital desde las municipales del mes de mayo a las generales de noviembre, ve sin embargo cómo su tradicional fortaleza en la provincia se debilita hasta el punto de perder 114.905 votos en los pueblos y ver al PP más cerca que nunca en los 30 años de historia de la Democracia.n