Delegaciones gubernamentales de más de setenta países se reunieron ayer en Roma para exigir una mayor democratización del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, de cara a las negociaciones por su reforma que empezarán el 19 en Nueva York. 

La reunión, organizada por el Gobierno italiano, actual presidente de turno del G8, contó con la presencia de unos veintiún titulares de Exteriores de todos los continentes, entre ellos el español Miguel Ángel Moratinos, quien apostó por el “consenso” para alcanzar la reforma de este organismo de Naciones Unidas. 

“Lo que queremos es ampliar los mandatos y el tiempo de representación de los miembros no permanentes, que haya más rotación, pero que esa rotación se haga con una mayor continuidad”, dijo Moratinos a los medios de comunicación españoles allí presentes a la salida de la reunión. 

“Y luego tenemos esa petición de que grupos regionales como la UE y la Liga Árabe tengan representación”, afirmó el ministro, quien expresó la intención española de que África tenga una mayor presencia en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. 

La reunión de las delegaciones de Exteriores de ayer concluyó con la exigencia del consenso “más amplio posible” y de una mayor representatividad en el Consejo de Seguridad de todos los Estados que forman parte de la Asamblea General de la ONU.