Cuando se cumplen doce años de los atentados del 11 de marzo en Madrid, la experta en terrorismo internacional Carola García-Calvo advierte del cambio de perfil de los yihadistas en España: más jóvenes, más conversos, más mujeres pero sobre todo hay más número de españoles.
En un análisis para el Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo (OIET), la investigadora del Programa de Terrorismo Global del Real Instituto Elcano atribuye dichos cambios a la aparición del Estado Islámico y a la nueva estructura social española.
García-Calvo destaca que los 25 individuos relacionados con los atentados de 2004 eran jóvenes extranjeros con una edad media de 30 años y principalmente de nacionalidad marroquí.
En cambio, hoy la media de edad de los yihadistas españoles se sitúa en los 28 años y ya no es posible hacer referencia a un fenómeno exclusivamente masculino.
"Casi el 16 % de los 140 detenidos por actividades relacionadas con el terrorismo yihadista desde 2013 son mujeres", agrega la experta, que recuerda que son más jóvenes que los hombres: 22 años de edad media.
Y subraya, además, el creciente número de conversos entre las filas de los yihadistas, un 14 %, algo "casi inédito" en España "donde sólo un individuo sin ascendencia familiar o cultural musulmana había sido condenado hasta 2013 en nuestro país".
El origen y lugar de procedencia de los yihadistas también ha variado en estos doce años, con un mayor número de españoles por nacimiento enrolados en grupos terroristas frente a la pauta del primer lustro de los 2.000, caracterizado por ser un fenómeno monopolizado por extranjeros.
Todos los individuos de la red del 11M habían nacido en terceros países, cuando en la actualidad más del 40 % de los detenidos por delitos relacionados con el terrorismo yihadista tiene pasaporte español por nacimiento, tres cuartas partes de ellos son de Ceuta y Melilla.
