La ex secretaria general del PP Dolores de Cospedal y su marido, el empresario Ignacio López del Hierro, pidieron "trabajos puntuales" al excomisario de Policía José Manuel Villarejo, en la reunión que mantuvieron en julio de 2009 en la sede de Génova tras estallar el caso Gürtel.
A cambio, Villarejo pidió que le pagaran esos posibles trabajos y, sobre todo, hizo hincapié en que la relación entre ellos se mantuviera discreta, algo que Cospedal y López Hierro le garantizan, según las últimos audios publicadas por Moncloa.com.
Las grabaciones muestran como al final de la reunión, que duró hora y media, López del Hierro le dice a Villarejo si está dispuesto a realizar "trabajos puntuales" para ellos, a lo que el excomisario se muestra abierto, aunque se muestra cauteloso sobre la discreción con la que se tiene que desarrollar su relación y pide cobrar por esos posibles trabajos. Ante esto la dirigente 'popular' le asegura que le pagarían y le pide no preocuparse por el tema de la discreción.
En todo caso Villarejo avisa de que se está jugando su reputación policial, a lo que Cospedal responde admitiendo que ella también se la está jugando. "Yo soy la primera que a mí también se me vendría abajo, sería absurdo", recalca la dirigente del PP, sobre el hecho de que trascendiera esta relación.
INVESTIGACIÓN DE LA GÜRTEL
Según las filtraciones, el excomisario ofreció detalles sobre la investigación de la trama Gürtel, llegando a asegurar que "el segundo de a bordo" en la investigación, el entonces jefe de la UDEF José Luis Olivera era "un hombre nuestro", próximo al PP.
López del Hierro le pregunta al comisario si cree que van a imputar a Luis Bárcenas, quien declaraba al día siguiente en el Tribunal Supremo. "Seguro, rotundamente", responde Villarejo con firmeza, a lo que Cospedal consulta a Villarejo si le conviene al PP que se retrase "todo lo posible" la instrucción del caso Gürtel.
Durante la reunión, el policía también hace mención al pen drive de José Luis Izquierdo, el contable de la trama Gürtel, del que ironiza considerándolo "famoso" y le asegura a la dirigente del PP que es "mortal" por las "anotaciones" que tenía en su interior.
En las filtraciones se puede escuchar como Villarejo admite que han hecho todo lo posible por "romper" el pendrive. Dicho dispositivo electrónico fue la principal prueba de cargo contra los presuntos cabecillas de Gürtel, señala Moncloa.com.
