Un panorama que deberá pasar de tormentoso a al menos nublado, en el que se vislumbre un mínimo rayo de luz, todo ello en menos de un mes. Y es que este es el plazo estipulado para que se pueda tener cerrado el traspaso oficial del servicio, una vez que tanto Ayuntamiento como Cojetusa han dado el último visto bueno a la operación.
Pero el hecho de que Linesur compre Cojetusa va mucho más allá de adquirir una mera concesión municipal, pues se hará cargo de las deudas, de los problemas técnicos y comprará también una flota de vehículos que para el buen funcionamiento de las líneas urbanas necesita de 31 autobuses como mínimo, de los que en la actualidad sólo funcionan quince, concretamente los últimos Mercedes que Cojetusa adquirió en el año 2006. De hecho, aún transitan por las calles de Jerez algunos ejemplares que Cojetusa adquirió en 1995 cuando compró la concesión a la empresa Aúrea.
Según informaron fuentes fidedignas a este medio, “lo que no entendemos es cómo a día de hoy no ha sucedido alguna desgracia en el transporte urbano, sabiendo que se pone en peligro la vida de miles de jerezanos que se desplazan a diario en los autobuses, siendo en su gran mayoría personas mayores y niños”.
De hecho, este medio ya denunció en su día que Cojetusa, para reparar los vehículos estropeados, usaba piezas de segunda mano que encontraba en los desguaces, montaba autobuses a base de restos de otros, y cada vez que tenían que pasar la Inspección Técnica de Vehículos, ITV, se cogían las gomas y neumáticos de los coches adquiridos en 2006 para que pudieran pasarla y tuvieran la profundidad necesaria exigida. El problema es que, una vez realizada la ITV, volvían a la calle con las gomas desgastadas.
nuevo impago de nóminas
A esta situación hay que sumar que ya ha comenzado noviembre y a los trabajadores se les adeuda, por ende, octubre. No están dispuestos a quedarse de brazos cruzados, por lo que anuncian que si no se les paga, y dinero saben que no hay, van a hacer huelgas más contundentes y en fechas claves, como en las próximas navidades.
El convenio colectivo de los trabajadores acaba en diciembre
Los actuales trabajadores de Cojetusa están escépticos ante la venta de la empresa a Linesur. Por un lado, denuncian que, a día de hoy, nadie les ha informado de la nueva compañía para la que van a trabajar y, por otro, están pendientes de abrir un proceso de negociación pues el actual convenio colectivo por el que se rigen finaliza en el mes de diciembre.
Por tal motivo, el secretario del comité de empresa de Cojetusa, Juan Gónzalez, hacía público su deseo a este medio de que “se inicie un proceso de paz social, en un clima donde impere la calma, pues sea la empresa que finalmente compre Cojetusa, tendrá que sentarse con nosotros, nada más llegar, para negociar un nuevo convenio laboral”.
Eso sí, la plantilla de Cojetusa no está dispuesta a renunciar a ninguno de los derechos que han adquirido durante estos años y que han afectado a la sociedad a modo de huelga en el transporte urbano, pero que para ellos ha significado un logro.
Más aún cuando son conscientes de la precaria situación laboral por la que atraviesan gran parte de los trabajadores de Linesur, que se dedican, principalmente, al transporte interurbano entre Cádiz y Sevilla.
En este sentido, varios empleados de Linesur con sede fiscal en Jerez denunciaron a este medio que “no entendemos cómo Linesur va a comprar una empresa, pues las noticias que nosotros tenemos es que no tiene un duro”. De hecho, a los trabajadores de Linesur se les paga sus nóminas mediante pagarés a dos meses vista, y mucho de ellos deben comprarse el uniforme.