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Lunes 13/05/2024  

España

Avalancha para ver a los cuatrillizos

Una mujer dio a luz el miércoles a cuatrillizos en el Hospital Puerta del Mar. Ana María, de 36 años, se sometió a un tratamiento de reproducción asistida a traído al mundo a dos niñas, Soraya y Ainara, y a dos niños, Álvaro y Salvador.

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  • Soraya (1), Salvador (2), Álvaro (3) y Ainara (4), se encuentran en buen estado de salud. -
  • Los medios informativos no quisieron perder detalle de las palabras de unos emocionados familiares
  • Los pequeños, que nacieron por debajo de los dos kilos, presentan un buen estado de salud
Una mujer dio a luz el miércoles a cuatrillizos en el Hospital Puerta del Mar. Ana María, de 36 años, se sometió a un tratamiento de reproducción asistida a traído al mundo a dos niñas, Soraya y Ainara, y a dos niños, Álvaro y Salvador. De este modo, el matrimonio de Ana María y Salvador, el padre, ha pasado de golpe a convertirse en familia numerosa.
Tras 35 semanas de embarazo múltiple y de alto riesgo, se programó la cesárea. En el quirófano, un equipo médico multiplicado por cuatro. Neonatólogos, matronas, cirujanos, enfermeras, en total, 22 profesionales para una intervención que se da muy raras veces.
Cada feto venía en su propia bolsa amniótica, dos niños y dos niñas que pesaron al nacer entre 1.600 y 1.900 gramos. Los cuatro descansan, en buen estado de salud, en la unidad de neonatología, muy cerca de su madre, que descansa en una habitación en la sexta planta.

Gran expectación

Ante lo inusual de dicho nacimiento múltiple, la noticia ha corrido como la pólvora y numerosos medios de comunicación, incluso nacionales, se acercaron ayer por el Hospital Puerta del Mar buscando hablar con los padres de las cuatro criaturas. Salvador reconocía estar “agotado” de hablar con la prensa y su sobrina Anabel es la que ha estado atendiendo a muchos de los medios, convirtiéndose en la “secretaria de la familia”, como comentaba con humor el padre de los niños.
Y es que, si algo no le va a faltar a Soraya, Ainara, Salvador y Álvaro, además de cariño, es humor, ya que los padres, junto a uno de los abuelos, protagonizaron un cuarteto en 2004 sobre las tablas del Falla y ya amenazan con meterles el gusanillo a los críos para que formen uno.

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