Equipos de rescate siguen buscando ayer en las aguas del Nilo a más de treinta personas que están desaparecidas desde ayer al colisionar dos transbordadores por la imprudencia de uno de los pilotos, según fuentes oficiales.

La tragedia se desató anoche frente a la población de Rashid, también conocida como Rosetta porque allí se encontró en 1799 la famosa piedra con inscripciones en jeroglífico, demótico y griego, y que permitió descubrir el significado de los antiguos ideogramas egipcios.

Mientras la información oficial es muy imprecisa, los testimonios recogidos han permitido reconstruir el accidente, que se registró a unos 30 metros del puerto de Rashid y que afectó a una barcaza repleta de pasajeros y a otra casi vacía.

Al parecer, esta última, según se acercaba al puerto, embistió a gran velocidad a un transbordador que zarpaba de Rashid con medio centenar de personas a bordo, y que por el golpe que recibió quedó partido en dos, para hundirse rápidamente.

Este tipo de barcas, de unos ocho metros de eslora, sirven para transportar a los aldeanos de las localidades situadas en las márgenes del Nilo.
 
La mayoría de estas embarcaciones carecen de las autorizaciones necesarias y con frecuencia llevan sobrecarga de pasajeros. “Los pilotos son casi muchachos y la mayoría de las veces no tienen licencia. Quizás por eso huyeron del lugar y embarcaron a un tercer bote cuando ocurrió la colisión”, dijo uno de los testigos, Mohamed Shalaby, a la edición digital del diario Al Masry Al Yum.