César Román Santalla, herido grave en la explosión del viernes en un hotel de lujo de La Habana, ha sido operado y "lucha por sobrevivir", según ha explicado este sábado a Efe Valentín González Formoso, alcalde de As Pontes (A Coruña), donde vivía con este chico su novia, Cristina López-Cerón Ugarte, fallecida en el suceso.
González Formoso, desde el ayuntamiento, ha comentado que es "una desgracia" que ha conocido por el Ministerio de Asuntos Exteriores pero que enseguida ha corrido como la pólvora a través de amigos comunes y familiares.
Cristina "tristemente ha fallecido", mientras que César está "debatiéndose entre la vida y la muerte de alguna manera; tiene que luchar por sobrevivir".
"Es una desgracia familiar enorme", ha proseguido Formoso, y ha contado que ambos compartían vivienda en As Pontes y que la familia de César es "muy conocida y muy querida aquí en el pueblo".
Por último, ha mostrado "en nombre de todos los vecinos, toda la solidaridad y apoyo" a los familiares y en su caso, como regidor, se ha ofrecido para cualquier gestión ante la Embajada o el Ministerio.
Cristina López-Cerón Ugarte, con raíces en Viveiro (Lugo) y nacida en 1993, había viajado a la isla caribeña a disfrutar de unas vacaciones con su novio, César Román Santalla (1992), de As Pontes (A Coruña), localidad en la que ambos convivían.
La explosión, en la que fallecieron al menos 26 personas -la mayoría de La Habana- y otras 64 resultaron heridas, se produjo minutos antes de las 17.00 horas española del viernes, cuando un camión cisterna suministraba gas licuado al hotel Saratoga.
La explosión hizo que colapsase una sección de esta construcción de siete plantas, y que se desprendiese la fachada de los tres primeros pisos, provocando una lluvia de escombro sobre la acera y una gran columna de humo, que fue visible en gran parte de la capital.
Las autoridades locales apuntan a que la hipótesis más probable para explicar esta tragedia es que el estallido se debiese a una fisura en la manguera del camión cisterna.