Empleados de centros residenciales públicos de Galicia han protagonizado este jueves una nueva protesta por las precarias condiciones en las que –denuncian- se ven obligados a realizar su trabajo como consecuencia de la pandemia de la covid-19.
Los sindicatos CCOO y UGT han apoyado esta protesta y ambas organizaciones se hacen eco de la misma en un comunicado remitido a los medios en el que subrayan que esta es la trigésima semana consecutiva de movilizaciones “ante la falta de interlocución” por parte de la Consellería de Política Social.
De igual forma, señalan la “situación de deterioro” que experimenta este servicio público y lo achacan, entre otros motivos, al “recorte brutal de los derechos regulados en el convenio colectivo único” practicado en 2012 y que –añaden- “con el tiempo se ha demostrado que eran muy necesarios para hacer frente a situaciones como la actual”.
CCOO y UGT cargan también contra el alto grado de interinidad existente entre estos trabajadores, que, según sus cálculos, se sitúa alrededor del cincuenta por ciento; y que, critican, hace que muchos centros “trabajen a mínimos de sus efectivos”, lo que redunda en una “sobresaturación” del sistema y en un mayor número de accidentes laborales.
“No han sido ni son capaces, casi un año después del inicio de la pandemia, de organizarse de forma homogénea en sus centros”, censura la nota informativa, crítica con el proceder de la Consellería y a la que le reprocha que los trabajadores de los centros privados intervenidos contratados por la Xunta presten servicios “en las lamentables condiciones de las empresas privadas”.
