Los agentes se han incautado de un kilo de cocaína, 213 plantas de marihuana, dos armas y un artefacto explosivo casero en los siete registros
Una organización criminal que robaba partidas de droga que acababa de vender a sus clientes ha sido desarticulada por la Guardia Civil en una actuación en la que han sido detenidas nueve personas y se han llevado a cabo registros en Granada, Málaga, Córdoba y Jaén.
Los integrantes de la red iban armados y se hacían pasar por miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para perpetrar los robos de la droga, según ha informado este martes el instituto armado en un comunicado.
Los agentes se han incautado de un kilo de cocaína, 213 plantas de marihuana, dos armas y un artefacto explosivo casero en los siete registros.
Los nueve detenidos fueron puestos a disposición de la autoridad judicial, que decretó el ingreso en prisión de seis de ellos.
La operación se inició a mediados de 2021 cuando agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Jaén recibieron una denuncia de un robo violento cometido a una pareja en la autovía A-44.
Según el testimonio de las víctimas, cuando circulaban con su vehículo en dirección a Madrid, varios coches les obligaron a detenerse en la vía, y sus ocupantes, que llevaban chalecos y otros elementos de cuerpos policiales, se identificaron como tales y esgrimieron armas para sustraerles el coche, tras lo que los dejaron abandonados en la cuneta.
Este robo derivó en el inicio de una investigación que se centró en reconstruir los hechos, en la que los agentes observaron contradicciones en las declaraciones de las víctimas, y sospecharon que el objetivo de los delincuentes no era la sustracción del vehículo sino lo que transportaba.
Las pesquisas han permitido a la Guardia Civil desarticular una organización criminal asentada en la localidad granadina de Pinos Puente dedicada a la producción, almacenamiento y posterior venta de marihuana.
Tras vender la droga a otros narcotraficantes, los integrantes de esta organización se la robaban a los mismos clientes a los que previamente les se las habían vendido, "multiplicando exponencialmente sus beneficios", según los investigadores.
Para realizar los "vuelcos" este grupo criminal utilizaba vehículos de alquiler que equipaba con distintivos luminosos utilizados para los vehículos oficiales usados por los cuerpos de seguridad y sus ocupantes vestían chalecos reflectantes policiales y portaban armas de fuego real sustraídas.
La operación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número 3 de Jaén y desarrollada por agentes de las comandancias de Jaén y Málaga, así como el Órgano de Coordinación de Operaciones Contra el Narcotráfico (OCON-SUR), apoyados por el Centro Regional de Análisis e Inteligencia Contra el Narcotráfico (CRAIN) y el Grupo de Acción Rápida (GAR).