La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial en calidad de investigados a dos individuos de 35 y 28 años como presuntos autores de un delito contra la flora y la fauna después de que una patrulla del Seprona los sorprendiera cogiendo aves fringílidas, cuya captura no está autorizada, utilizando un arte prohibida, en concreto pegamento para ratas.
Según ha explicado la Guardia Civil en una nota, una directiva de la Unión Europea relativa a la protección de las aves obliga a España a establecer medidas para conservar las especies que viven en estado salvaje, por lo que las diferentes comunidades autónomas han tenido que dejar de autorizar la caza y captura de aves canoras en sus territorios, y en Andalucía, desde el año 2018, ya no se ha autorizado la captura de fringílidos.
Una patrulla del Seprona de la Guardia Civil de Guadix interceptó un turismo en el que viajaban los dos investigados en un camino del término municipal de Huélago, en la comarca accitana, y observó que, en los asientos traseros del coche, "transportaban una jaula con dos pardillos y cuatro jilgueros y en un saco de red otros cuatro jilgueros con restos de pegamento en las alas". Los agentes, además, recuperaron un bote de pegamento para las ratas, el mismo que habrían utilizado para capturar los pajarillos, y la red que habían utilizado al efecto.
Los agentes del Seprona informaron a estos cazadores que había cometido un delito contra la flora y la fauna silvestre y les instruyeron diligencias en calidad de investigados. Las aves que habían capturado fueron puestas en libertad en presencia de ellos y la red con la que habían realizado las capturas fue depositada a disposición judicial.
