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Huelva

Casi 400 onubenses usan el teléfono de ayuda de la Junta para dejar de fumar desde su puesta en marcha en 2007

En concreto, esta línea de ayuda ofrece al fumador que desee dejar de serlo "información útil y personalizada" sobre su decisión

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Un total de 384 onubenses han recurrido al servicio telefónico gratuito creado por la Junta de Andalucía para ayudar a dejar de fumar desde que la Consejería de Salud y Bienestar Social lo pusiera en marcha en el año 2007.
   Por otro lado, más de la mitad --un 53,4 por ciento-- de las personas que han utilizado esta 'Quit Line' en el primer semestre de este año han sido mujeres, según datos facilitados por la Delegación del Gobierno de la Junta en Huelva.  
   La 'Quit Line', a la que se accede haciendo una llamada al Teléfono de Información sobre el Tabaco --900 850 300-- o a Salud Responde --902 505 060--, acerca las técnicas para dejar de fumar a aquellas personas fumadoras que, por motivos de trabajo, tiempo o distancia, no puedan participar en los talleres que se organizan en los centros de salud, y que, de este modo, obtienen asesoramiento y seguimiento personalizado sin necesidad de desplazamientos.
   En concreto, esta línea de ayuda ofrece al fumador que desee dejar de serlo "información útil y personalizada" sobre su decisión, a la vez que le proporciona consejos que "le ayudan a manejar correctamente los momentos más difíciles, afrontar las recaídas o reforzar la voluntad expresada de dejar de fumar", todo ello contando con el seguimiento periódico de un técnico especialista en deshabituación.
   Según detalla la Junta, cuando un ciudadano se pone en contacto con Salud Responde o con el Teléfono de Información del Tabaco manifestando su deseo de dejar de fumar, un operador recopila los datos y, una vez comprobada la voluntad de hacerlo, en un breve plazo de tiempo --un mes aproximadamente-- son los técnicos de las unidades de apoyo al tabaquismo quienes se pondrán en contacto con el ciudadano para averiguar su nivel de dependencia, si ha intentado previamente dejarlo y cuál fue el motivo de la recaída.
   Se trata, por tanto, de "prestarle al ciudadano apoyo psicológico" a través del teléfono e indicarle el camino a seguir para lograr el objetivo planteado. El número de sesiones telefónicas se determina en función del nivel de dependencia que tenga cada persona e incluso, si se detecta un nivel de dependencia alto, se recomienda al usuario que su caso sea tratado desde los centros sanitarios a través de los grupos de deshabituación o de un asesoramiento personalizado.

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