Lo importante era estar con él, y los muchos onubenses, que se echaron a la calle para dar ambiente al recorrido, al menos hasta que se decidió el regreso al templo por la inoportuna lluvia, pudieron disfrutar de San Sebastián en las calles de su barrio. Después, una vez recogido antes de lo previsto, para buscar refugio ante una meteorología que no le dio ayer clemencia, permaneció el Patrón en su paso todo el día dentro de la Iglesia para que los onubenses pudieran visitarlo y hacerle honores y compañía.
Y es que el domingo, que había comenzado con brillantez con la celebración de la función principal, oficiada por el obispo de Huelva, José Vilaplana, en la Iglesia de San Sebastián, vio sin embargo, como pese a que después, tal y como estaba previsto, comenzaba la procesión del patrón de Huelva desde Cantero Cuadrado, sin embargo, no pudo realizar el esperado recorrido por la inesperada lluvia. que obligó a la procesión a dar la vuelta y regresar antes de tiempo.
Así las cosas. El alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, destacó la intensidad y emoción con la que los onubenses han vuelto a vivir las fiestas de San Sebastián, que llegaron ayer a su fin, asegurando que de nuevo han demostrado ser “la expresión del onubensismo, de nuestra identidad, la manifestación del orgullo por lo nuestro y el compromiso de la gente de Huelva por su tierra”.
El primer edil señaló el entusiasmo de Huelva por su Patrón sigue vivo, como quedó demostrado en la procesión, que a pesar de la lluvia y de que se ha tenido que acortar el recorrido ha contado con la participación de cientos de onubenses. “Hemos conseguido que los ciudadanos consideren la fiesta como algo muy suyo y que, por tanto, participen cada año en ella”, declaró Rodríguez.
