Sones de guitarras, lunares y volantes, carretas, caballos, un camino por recorrer y una imagen, la de la Virgen del Rocío. Al leer esta descripción, la inmensa mayoría pensará en alguno de los centenares de caminos que recorrerán en unas semanas las hermandades del Rocío en su peregrinar hacia al aldea almonteña, pero esta imagen se dará este fin de semana en una zona un tanto alejada de Almonte.
Porque el Rocío no entiende de fronteras, porque los andaluces viven sus fiestas allá por donde van, y porque a pesar de los típicos tópicos, en una comarca leonesa que linda con Galicia han acogido con gran cariño y expectación una fiesta que este año celebra su tercera edición: la marcha rociera en El Bierzo.
Impulsada por la Asociación de Vecinos Torenillo y Mayelo, la marcha tendrá lugar del viernes al domingo y se prevé la participación de más de 300 personas y casi 80 caballos. Según ha explicado a Viva Huelva su organizador, Esteban Toribio, la idea surge porque se trata de una comarca con mucha población de origen andaluz, que emigró en busca de un futuro mejor a la sombra de las minas y las canteras.
Además, Toribio está casado con una onubense, conoce de cerca la romería de El Rocío, y pensó que por qué no celebrar en El Bierzo una marcha rociera.
Este año, por fin, contarán con una imagen de la Blanca Paloma, que será bendecida tras una misa rociera en la que también habrá acento onubense en su música, a cargo del cuadro flamenco de Fali Ramos de Huelva.
A pesar de estar a muchos kilómetros de distancia, Ramos espera “una romería parecida a las de aquí, algo muy distinto pero muy cercano a la vez”.
Tras la misa y la fiesta rociera del viernes, el sábado será el día grande de los festejos con la salida desde la ermita de Torenillo, un camino que concluirá con una cena en el Bosque de los Sueños de Cubillos de Sil, donde no faltará el pescaíto frito y el rebujito. También habrá pernocta, como cualquier camino rociero que se precie. Por último, el domingo habrá un recorrido de carretas, caballos y romeros por las calles de Cubillos y una misa rociera en la iglesia parroquial.
En dos días, El Bierzo estará más cerca de Huelva, y Huelva más cerca de El Bierzo, porque el Rocío no entiende de fronteras, porque las fiestas populares son para vivirlas y disfrutarlas. Ya sólo queda decir: Buen camino, romeros.