El Ayuntamiento de Hinojos (Huelva) ha recogido un total de 800 firmas de vecinos para exigir al Ministerio de Sanidad que el problema de Hinojos ante la procesionaria se considere como un caso de emergencia, ya que pone en peligro la salud pública, según han informado fuentes municipales a Europa Press.
De este modo, desde el Consistorio han destacado en una nota de prensa que los vecinos de Hinojos se han volcado con la convocatoria que el alcalde de dicha localidad, Miguel Ángel Curiel (PSOE), realizó el pasado miércoles para una recogida de firmas con el fin de aunar fuerzas ante esta situación puesto que en el último año se han contabilizado 256 expedientes médicos y la "considerable" subida de suministro de antihistamínicos en los meses de marzo, abril, mayo y septiembre, cuando la oruga está en el suelo y el pelo urticante de la misma se mantiene en el ambiente.
A esta convocatoria también acudieron la delegada de Fomento y Vivienda y vecina de Hinojos, María José Bejarano, la diputada territorial del Condado, Rocío de la Torre, el alcalde de Manzanilla, Cristóbal Romero, y la alcaldesa de Chucena, Encarnación Castellano. "Todos han estado arropando al edil hinojero, Miguel Ángel Curiel, y al pueblo de Hinojos", han apostillado.
En la primera hora de la convocatoria se contabilizaron 600 firmas, las cuales han aumentado hasta 800 al final de la misma. Este viernes Curiel acudirá junto a su corporación municipal a los comercios locales con el objeto de alcanzar el máximo número de personas que se adhieran a la iniciativa pacífica que ha comenzado y que se extenderá hasta el lunes 2 de noviembre.
El martes, 3 de noviembre, se contabilizarán el total de firmas y se entregarán en la Delegación del Gobierno de Huelva, esperando una pronta respuesta, ya que la fumigación en áerea se tiene que realizar antes del 15 de noviembre.
El último tratamiento aéreo que se realizó en Hinojos fue en 2012, desde entonces el inmenso monte de pinar que conforma su término municipal no ha sido tratado y la plaga de procesionaria ha crecido de una manera "incontrolada" en los últimos años.
Los vecinos de Hinojos viven en directo contacto con el pinar, tres núcleos urbanos, tres zonas recreativas, un Polideportivo Municipal, además de ser el lugar de ocio, recreo y tiempo, tanto del hinojero como de sus visitantes.
Sin embargo, los efectos de la procesionaria están provocando "importantes" problemas de salud en la ciudadanía, rechazo de numerosos visitantes y los comercios que están integrados en la zona de pinar están soportando las consecuencias del "polvo de gusano", como se conoce de manera popular a la procesionaria.
En este sentido, y atendiendo a la cercanía "tan extrema" que existe entre el casco urbano con el monte de pinar, la Junta de Andalucía solicitó --en julio-- al Ministerio de Agricultura que el caso de Hinojos se reconociera como un caso de emergencia, ante la denegatoria de este organismo la Junta remite la solicitud al Ministerio de Sanidad --en septiembre--, pero hasta la fecha "no se ha pronunciado". Mientras tanto la procesionaria avanza en su ciclo biológico y la fecha de fumigación está "a punto de llegar a su fin".