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Huelva

Mara Barros, de 'freaky fan' de Sabina a su fascinación

"Ha marcado mi forma de cantar y de contar, que es lo que me gusta de él", ha dicho la onubense del artista

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  • Joaquín Sabina y la onubense Mara Barros -

Mara Barros ya era "freaky fan" de Joaquín Sabina antes de tener la oportunidad de trabajar con él, así que después de 8 años de ejercer en sus giras como sustento "emocional, artístico y escénico", no debe extrañar que, ante su salto a solas a la palestra musical, asegure firme que al ubetense le debe "todo".

"Ha marcado mi forma de cantar y de contar, que es lo que me gusta de él", expone en una entrevista con Efe en la que añade que, además, le ha aportado "mucha seguridad". "Es muy generoso, me ha dado un sitio que no me había dado nadie como corista y, cuando sales así ante 40.000 personas en La Bombonera, o tiras o te cagas", apostilla.

De su mano y en compañía del resto de la banda inicia mañana la gira del disco "Lo niego todo" (2017) en la localidad natal de Sabina, tarea que piensa compaginar con la promoción de su segundo disco en solitario, "Por motivos personales", del que interpretará precisamente el corte que canta con él en su disco.

"Joaquín no podía faltar en mi trabajo. Quería que respirara como él por los cuatro costados", cuenta Barros (Huelva, 1980), razón por la que es el responsable de la carátula, además del autor e intérprete de una canción, "Cerrado por motivos personales", que originalmente iba a formar parte de su "Lo niego todo".

Otros cantautores a los que "admira", como El Kanka o Pancho Varona, renunciaron a canciones surgidas "de sus entrañas" a petición de Barros, quien buscó entre sus creaciones aquellas que mejor materializaran sus propias emociones.

Solo un par se le hicieron prácticamente a medida, a destacar "Soy músico", una proclama en la que canta al permanente exilio por carreteras y al "saco de complejos" que arrastran los artistas.

"Me pareció muy hermosa y dura, sobre todo cuando dice: 'No hay día que no odie estar en la profesión'. A veces pasas por rachas complicadas, pero todo se pasa encima del escenario", confiesa.

Dilatada es ya la trayectoria sobre los escenarios de esta artista, hija del cantante Pepe Barros, que participó en el musical "Jesucristo Superstar" y regentó durante años una tienda de discos.

Su primer contacto con la popularidad, aunque efímera, fue su participación en la única edición en España del concurso televisivo de talentos "Popstars". "No me enorgullezco de ello, pero tampoco me avergüenzo. Me dio una amiga para siempre y un disco maravilloso", afirma.

Ese álbum fue "Dímelo tú" (2003), un trabajo de corte más baladístico y romántico en el que cantó junto a Pancho Céspedes y Paolo Vallesi, en el que Warner Music intentó mantenerse pegado a su marcada "parte folclórica-dramática", pero tomando todas las decisiones.

Después llegaría su participación en los musicales "Hoy no me puedo levantar" y "Enamorados anónimos" y, ya en 2009, la oportunidad de realizar una prueba como corista para grabar "Vinagre y rosas" de Joaquín Sabina.

"Antonio García de Diego, un pilar en la carrera de Joaquín, conocía a mi padre de 'Jesuscristo Superstar' y me propuso para la prueba, porque se acordó de que soy 'freaky fan' suya. Ya me sentía satisfecha con eso, pero todo empezó a salir bien y me llamó para la gira. Creo que me lo gané más por simpática que por salerosa", rememora.

Pasar del papel de corista al de solista "da mucho vértigo", razón por la que han tenido que pasar 14 años para volver a publicar un nuevo disco, producido por Borja Montenegro, arreglista de José Luis Perales al que conoció como guitarrista de Ondina.

En "Por motivos personales" vuelve a dar muestras de una versatilidad estilística que abarca numerosos palos, "excepto el lírico y el 'heavy'", dice medio en broma.

"No me gusta definirme ni en lo personal ni en lo profesional y, aunque no domine un género, eso no me impide probarlo. Por ejemplo, no soy flamenca, pero tengo tintes sureños y si tengo que cantar por bulerías lo hago, igual que una ranchera", dice de un álbum en el que además prueba su registro como intérprete de jazz y blues.

Muy satisfecha con este nuevo disco a su nombre, sin embargo sigue considerando su "prioridad" su trabajo junto a la voz rota de "Y nos dieron las diez".

Con las entradas agotadas, mañana cantará junto a él en Úbeda (Jaén). Después recalarán en el Royal Albert Hall de Londres (14 de junio), en el Estadio de La Cartuja de Sevilla (18 de junio) y dos noches en el WiZink Center de Madrid (21 y 22 de junio). Ya a solas, ofrecerá el 29 de junio un concierto en la sala Vivaldi de Barcelona y otro el 21 de julio en la sala Galileo Galilei (Madrid).

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