La Guardia Civil lo investiga en Huelva porque podría haber cometido un delito contra la propiedad industrial y causado un perjuicio económico de 2'9 millones
La Guardia Civil investiga a una persona en Huelva por cultivar un tipo de mandarinas de un variedad israelí y no contar con la patente para ello, por lo que podría haber cometido un delito contra la propiedad industrial y causado un perjuicio económico de 2,9 millones de euros.
Según informa este domingo la Dirección General de la Guardia Civil, se trata de la variedad ORRI, un fruto de origen israelí que se caracteriza por su fácil pelado y su casi total ausencia de semillas.
Es un árbol especialmente vigoroso y de maduración tardía, por lo que tiene un gran valor comercial, añade el Instituto armado, que subraya que este tipo de mandarina está protegido en España desde el año 2013 a través del libro de explotación de variedades protegidas.
Las investigaciones se iniciaron tras una denuncia interpuesta en el cuartel de la Guardia Civil de Cartaya.
Tras la denuncia, los agentes de los equipos ROCA inspeccionaron las fincas y observaron que en todas ellas había árboles frutales de esta variedad.
Las muestras del cítrico fueron remitidas y analizadas en laboratorio, donde se comprobó que se trataba de la variedad protegida.