De "histórico". Así califica el Ayuntamiento de Jaén el 4 de junio de 2025, cuando, con el respaldo del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática, ha iniciado los trabajos de exhumación en la fosa común 548 del cementerio de San Eufrasio. Este proyecto, financiado con 357.273 euros del Gobierno de España, busca recuperar los restos de aproximadamente 173 víctimas del franquismo, fusiladas entre 1939 y 1940.
Se trata de un acto de "justicia, reparación y reconocimiento" a quienes defendieron la democracia y la libertad, como defienden ambas administraciones. Además, se contempla extender las labores a la fosa aledaña 484, lo que podría permitir la recuperación de hasta 200 cadáveres adicionales.
Las labores, iniciadas el 20 de mayo tras obtener las autorizaciones necesarias, se prolongarán hasta diciembre de 2025. La empresa adjudicataria realiza la exhumación de manera manual debido a la fragilidad de los restos, seguida de un análisis antropológico, extracción de muestras genéticas y búsqueda de familiares para su identificación y entrega. Estas tareas, coordinadas por el criminólogo y antropólogo forense Erik Borja Miranda, se dividen en tres fases: excavación, estudio antropológico y análisis genético, apoyándose en un estudio previo de ADN y en la exhaustiva documentación histórica liderada por la Universidad de Jaén.
El trabajo de documentación ha permitido identificar a muchas de las víctimas, entre ellas figuras destacadas como los diputados Alejandro Peris Caruana y José López Quero, además de representantes sindicales, políticos y periodistas, represaliados sistemáticamente al inicio de la dictadura. El catedrático de Historia Contemporánea de la UJA, Salvador Cruz Artacho, destacó el “ingente trabajo de documentación histórica” que ha situado a Jaén a la vanguardia en la dignificación de víctimas en Andalucía.
Priimer día
El acto inaugural contó con la presencia del delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández; el alcalde de Jaén, Julio Millán; la fiscal de Memoria Democrática, Rosario Hernández; el presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Jaén, Miguel Ángel Valdivia; y representantes de la Universidad de Jaén. Millán subrayó la doble importancia de estas labores: “Por un lado, aportan conocimiento indispensable para comprender nuestra historia; por otro, son un acto de justicia y reparación para las víctimas asesinadas tras la guerra y enterradas en fosas comunes”. El regidor aseguró que el Ayuntamiento continuará trabajando para dignificar a las víctimas y sus familias, facilitando entierros dignos.
Fernández destacó el compromiso del Gobierno central, que ha destinado 7,1 millones de euros en los últimos cinco años para 276 actuaciones de exhumación, recuperando 3.200 restos. Sin embargo, criticó los incumplimientos de la Junta de Andalucía, como los 5 millones de euros no ejecutados del primer plan de memoria, el retraso de tres años en el segundo, la ausencia de un censo de víctimas y un banco de ADN, y la falta de inscripción de los Lugares de Memoria Democrática decretados en 2012. “Es deseable que todos los que se autodenominan demócratas destinen más recursos al cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática”, afirmó.
Valdivia calificó el inicio de los trabajos como un “día histórico” y abogó por avanzar en la exhumación de las fosas 484 y 702 del cementerio, que suman unas 1.250 víctimas, así como otras en la provincia, como la de Linares. Instó al Ayuntamiento, el Gobierno de España, la Junta de Andalucía y la Diputación Provincial a agilizar los convenios necesarios para financiar estas tareas. Borja Miranda detalló que las labores incluyen la recuperación de restos, análisis antropológico y genético, mientras que Cruz Artacho resaltó la importancia de la información previa sobre perfiles biológicos, causas de muerte y fenómenos antemortem para facilitar la identificación en fosas tan complejas.
