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Dolores Vázquez después del caso Wanninkhof: "En la cárcel me llamaban bollera"

Condenada injustamente por el asesinato de Rocío en 1999, ha hablado tras más de 20 años del caso en el documental 'Dolores: La verdad sobre el caso Wanninkhof'

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  • Dolores Vázquez. -
  • Asegura que "en la cárcel estaba lejos del suicidio, tenía que lucha" y que "debo mi vida a Sonia Carabantes"

Dolores Vázquez, condenada injustamente por el asesinato de Rocío Wanninkhof en 1999, ha hablado tras más de 20 años del caso en el documental 'Dolores: La verdad sobre el caso Wanninkhof', producida por Unicorn para HBO Max, que se estrena este jueves 21 de octubre.

"En la cárcel estaba lejos del suicidio, tenía que luchar. Los gritos eran tremendos, me llamaban de todo, la bollera, la lesbiana, cosa que yo nunca me he sentido así", ha señalado Dolores Vázquez, quien ha asegurado que toda su vida se la debe a Sonia Carabantes.

En septiembre del año 2000, Dolores Vázquez fue detenida como principal sospechosa del asesinato de la joven Rocío Wanninkhof, hija de su expareja. El caso desató un frenesí mediático en España que conmocionó al público y presionó a la policía para que encontrara respuestas rápidamente.

Dolores Vázquez fue absuelta de los cargos tras la aparición de pruebas que condenaron por el asesinato de Rocío Wanninkhof a Tony Alexander King, después de que el ciudadano británico fuera detenido por abusar sexualmente y asesinar a la joven de 17 años Sonia Carabantes el 14 de agosto de 2003 en Coín (Málaga).

Por haber sido condenada y encarcelada, Vázquez ha dicho que, aunque no le den una indemnización, siempre ha pedido "un perdón por parte de la Guardia Civil, del Ministerio del Interior, del Fiscal" y que "admitan que se han equivocado" con ella. "Si no me dan indemnización que se olviden, que con el perdón hubiese sido suficiente. Por parte del Estado pienso que me merezco un perdón", ha criticado.

Asimismo, ha culpado a los medios de comunicación de "parte del sufrimiento": "Sin conocerme se dio una imagen de mí que no era yo. ¿Crees que eso no influyó en el jurado? ¿Que no influyó en que la gente cuando salí me llamaban asesina?. Han hecho un juicio paralelo".

En este sentido, Vázquez ha lamentado que se diera "voz a una parte" mientras ella estaba en la cárcel, algo que considera una "injusticia social". "Yo estoy aquí sin haber hecho nada y están hablando de mí fuera. Me ponía enferma. ¿Quién es más culpable la prensa que hacía un juicio paralelo o la familia Hornos?", se ha preguntado.

"No soy lesbiana perversa, no puedo salir del armario cuando yo no me he sentido al 100% lesbiana, no todas las mujeres son lesbianas por haber tenido una experiencia con una mujer. Siempre me han buscado a mí las mujeres, yo nunca fui detrás de una mujer", ha relatado.

REENCUENTRO CON LA MADRE DE ROCÍO WANNINKHOF

Sobre un posible reencuentro con Alicia Hornos, su expareja y la madre de Rocío Wanninkhof, ha destacado que "es más necesario para ella" y ha asegurado que "no le culpa" de todo lo que ha dicho. "No son esos mis sentimientos, mis sentimientos son que haya creído a la Guardia Civil y a otros y no creer en mí. Ella misma en su corazón no se lo ha creído nunca. No busco ajuste de cuentas", ha sentenciado.

En este punto, Dolores Vázquez ha subrayado que cree que la Guardia Civil "ha utilizado toda esta trama de fabricación de mentiras, de calumnias": "La han utilizado y han sabido hacerlo, igual que los medios que en este país o te hunden o te elevan. Parece que la gente no quiere ver nunca la verdad".

"Me decían que lo había hecho y no lo recordaba, que la había acuchillado y no lo recordaba. Rocío era una hija para mí", ha apostillado Dolores Vázquez, quien ha recordado que, tras salir de la cárcel, sintió "miedo a volver a prisión sin motivo" y a volver a comerse "el marrón": "Yo no he matado a Rocío y mira dónde he terminado".

En la actualidad, Dolores Vázquez vive en Betanzos (La Coruña), la ciudad donde nació y donde lleva "una vida normal", aunque no ha vuelto "a tener una vida normal". "Mentalmente me siento más fuerte y necesito que la gente sepa un poco más del caso y que esto no vuelva a ocurrir", ha aclarado.

En el documental, Dolores Vázquez es entrevistada por la periodista Toñi Moreno. "Me puse en contacto con ella y me dijo que si hablaba era conmigo porque confiaba en mí. Cubrí el caso como reportera y hacía como trece años que no hablaba con ella, establecí una relación bastante cercana con ella", ha explicado.

TOÑI MORENO CREE QUE DOLORES VÁZQUEZ FUE CONDENADA POR "LESBOFOBIA"

En una entrevista con Europa Press, la periodista asegura que fue un "caso de lesbofobia". "Este es el caso más escandaloso de la judicatura española. Se dieron todas las circunstancias para que esta mujer acabara condenada por asesinato sin haberlo hecho", ha señalado.

Para la comunicadora, ser lesbiana en 1999 "era una cosa tabú absolutamente". No obstante, ha subrayado que cree que hubo "más componentes" para que Dolores Vázquez fuera condenada y que en la prensa se comentaban cosas como que "había hecho karate, que era deportista, que era muy masculina, como algo negativo".

"Entonces se intentó trasladar a la opinión pública la imagen de una mujer fría, machorra. Todo eso jugó un papel determinante en su condena", ha recordado Moreno, quien ha criticado del caso Wanninkhof que hubo "una investigación incompleta, una presión social, unos jueces muy poco valientes y una prensa que ha vivido de crear literatura de este personaje".

Precisamente, la periodista ha recordado que dijeron de ella que "era fría, que era calculadora, que se creó un monstruo de alguna manera". "Esta mujer, cuando se sentó en el banquillo de los acusados, estaba ya condenada", ha afirmado.

Tras la condena, la periodista ha destacado que Dolores Vázquez estuvo apuntando las matrículas de los coches "durante mucho tiempo" para "poder justificar dónde estaba, porque a ella se le condenó porque no podía justificar su coartada".

"Creo que Loli se quedó bloqueada en eso que le pasó y le ha paralizado para el resto de su vida. Espero que después de este documental coja las riendas de su vida y empiece a vivir, porque se quedó tocada con esta historia", ha apuntado.

LA PRESIÓN MEDIÁTICA DEL CASO WANNINKHOF

Respecto a la influencia de la presión mediática en el caso de Rocío Wanninkhof, la comunicadora ha reconocido que es "muy complicado" decirle a un jurado que se mantenga al margen de todo lo que está pasando "cuando hay un caso que protagoniza los magazines de por la mañana, por la tarde y por la noche".

"Eso va a ser inevitable, cuando hay un caso que despierta el interés público, que tiene audiencia, eso se va a contar. Lo que tenemos que aprender es a contar las cosas bien, creo que hubiésemos llenado las mismas horas de televisión si hubiéramos contado la verdad", ha señalado.

La periodista también ha comentado que Dolores Vázquez no había hablado hasta el momento de su estancia en la cárcel "porque era algo demasiado doloroso para ella". "Hay un momento que se rompe y dice: 'Es que a mí me trataban como a una asesina dentro de la cárcel'", ha concretado.

"La cárcel es muy dura y encima si eres inocente de algo tan gordo, del caso más mediático, ella miraba la tele del comedor y salía su caso. Ha tenido miedo. Estuvo dos meses y medio en aislamiento, la experiencia de la cárcel le ha marcado la vida", ha lamentado.

En referencia a un posible reencuentro entre Dolores Vázquez y su expareja, la madre de Rocío Wanninkhof, Moreno se ha mostrado positiva: "Confío en que en algún momento estas mujeres se encuentren porque son dos víctimas. Cuando has mantenido durante mucho tiempo una versión, durante años, es muy complicado que ahora te digan lo contrario".

Por último, Moreno ha destacado que le apetece mucho que este documental acabe viéndose en las facultades de periodismo y de derecho para que no se vuelva a repetir el caso de Rocío Wanninkhof, ya que, a su juicio, "saca las vergüenzas" de la sociedad. "Todos lo hicimos mal, los periodistas, los jueces y es necesaria la autocrítica", ha concluido.

 

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