La educación, con la implantación de las nuevas tecnologías y el acelerón inevitable que provocó la pandemia con la formación online, se ha convertido también en una forma de negocio y hay algunas plataformas punteras que destacan entre otras, por su innovación y adaptación constante, pero también por la evolución de sus negocios.
En este caso, algo tan tradicional como los apuntes de clase se han convertido en filón para los promotores de la iniciativa pero también para los alumnos que los comparten y para los propios anunciantes de la plataforma.
Es el caso de la plataforma EdTech Wuolah, que ha conseguido captar cinco millones de euros para seguir “reinventando” la formación a partir de los apuntes que suben los propios alumnos y que les procuran fondos para costearse sus estudios gracias a la publicidad, a los vídeos explicativos, streaming en vivo o clases particulares pero con suscripciones y servicios de pago, tanto para la propia plataforma como para los creadores, según relata Janira Planes, la responsable de Comunicación de Wuolah sobre el futuro de la plataforma.
La iniciativa surgió de un grupo de estudiantes de la Universidad de Sevilla, Jaime Quintero Enrique Ruiz, Javier Ruiz y Francisco José Martínez Benítez, y se ha ido consolidando como solución educativa. Ahora cuenta con 2,5 millones de estudiantes registrados, 500.000 usuarios activos al mes y más de 5 millones de documentos subidos, y mantienen el objetivo de reinventar la formación tradicional.
“Wuolah es el lugar donde miles de estudiantes universitarios tienen acceso a documentos de calidad para el estudio. Bajo la misión de crear una plataforma que ayude a los estudiantes a mejorar su rendimiento académico, Wuolah ha creado un sistema que premia el esfuerzo de tomar buenos apuntes poniendo ese conocimiento al alcance de todos”. Eran los comienzos, porque su expansión engloba ya a todos los ámbitos educativos y ahora miran más allá de nuestras fronteras.
¿Qué es una plataforma EdTech? Parte del concepto de Educational Technology, una plataforma que emplea apps y otro tipo de herramientas tecnológicas para mejorar el aprendizaje. ¿Cuál es la novedad que aporta Wuolah? “El Wuolah de ahora ofrece apuntes que suben los mismos estudiantes, el Wuolah del futuro va hacia ofrecer vídeos explicativos, clases en streaming de esos mismos estudiantes y clases de repaso particulares, entre otras cosas”, explica Planes.
¿Qué diferencia Wuolah de otras EdTech? Que son los propios estudiantes los que suben los contenidos y que reciben ingresos por ello, lo que les permite obtener fondos para pagarse sus estudios. Wuolah incluye una pequeña publicidad de un anunciante externo en cada documento, haciendo que el usuario que sube apuntes gane dinero por cada descarga. Los usuarios descargan gratis entre una amplia variedad de apuntes valorados por la comunidad, los universitarios gana dinero con sus apuntes, y los anunciantes consiguen un impacto de calidad en su público objetivo, explican.
“Ahora mismo la mayor vía de ingresos es la publicidad en apuntes, y vamos hacia un modelo transaccional, donde las suscripciones y los servicios de pago sean una vía de ingresos principal en Wuolah. Para la plataforma y para los creadores”, señala Planes.
La nueva ronda de captación de fondos le ha permitido conseguir 5 millones de euros de inversión, una captación liderada por Seaya Ventures, que le ayudará a consolidarse como la plataforma referencial de material de estudio en habla hispana, aunque no es tan solos, ya que también han participado Alter Capital, el grupo educativo Proeduca y otras figuras del sector EdTech. Planes explica el éxito de esta operación en que “es un proyecto que ilusiona, tanto al equipo como a los inversores y que cumple con un propósito, reinventar la formación tradicional, que busca mejorar la sociedad”, y añade que “trabajamos junto con los mejores para llevar Wuolah al siguiente nivel”.
El siguiente nivel es, sin duda, llegar a toda la comunidad de habla hispana y, según Planes, la expansión más inmediata es en Latinoamérica, “donde ya hemos abierto algunas comunidades en Argentina, Chile, México y Perú. Creemos que es el siguiente paso lógico por la cuota de mercado hispanohablante y la población objetivo”.