El club milanés confirmó el pasado domingo de que el centrocampista holandés, que se lesionó en el último partido liguero ante el Atalanta (3-1), sufre un estiramiento en el recto femoral de la pierna izquierda.
No obstante, la sociedad interista no comentó la gravedad de la lesión o si el ex madridista podrá recuperarse o no ante el choque contra el Barça, alimentando así el misterio de su participación en el encuentro. La prensa italiana destacaba ayer que Mourinho está preparando dos encuentros dependiendo de si podrá contar o no con el jugador, uno de los talismanes de esta temporada para el técnico portugués.
El portugués se decantará por un esquema 4-2-3-1 si puede contar con el ex jugador del Real Madrid. Una formación menos volcada al ataque, con el argentino Diego Milito como única punta y que recuerda a la que bajó al campo contra el Chelsea en Stanford Bridge. Mientras que con la ausencia del holandés, Mou optará por el clásico 4-3-3, con Milito, el montenegrino Goran Pandev y el ghanés Samuel Eto’o.
Como recogía ‘La Gazzetta dello Sport’, el holandés ya ha sorprendido en varias ocasiones con “recuperaciones milagrosas” en momentos claves.