El inicio de Jaén Rugby está siendo titubeante. El equipo jiennense sumó su segunda derrota consecutiva de la temporada y no conoce aún la victoria ni lo que es sumar un punto en la competición. Bien es cierto que los jiennenses tuvieron que medirse al líder de la competición, pero desde el inicio del partido se vieron desbordados ante la presión constante que ejerció el Club Rugby Majadahonda. Los Macchi y Castro trataron se sostenerse en su territorio pero los siete ensayos majariegos fueron una losa difícil ante la que poder levantarse. El equipo trató de variar su aspecto en el segundo tiempo y con los cambios y un poco de freno en el ímpetu local comenzaron a llegar las jugadas a la mano para convertir en la línea de marca. Es como si el sabor fuera a maquillaje, pero a Jaén Rugby le sirvió para tratar de tener en su mano y en su cabeza el convencimiento de que pueden mejorar en el futuro.
El inicio no ha sido bueno porque la derrota en Las Lagunillas ante Arquitectura ha dejado un bagaje que no se corresponde con el esfuerzo jiennense, al que quizás también le perjudicó no comenzar la competición en la jornada 1, pero también es cierto que ahora tiene margen de mejora porque los partidos irán cayendo cada semana y eso es una forma de coger ritmo, sensaciones y eso que no se ve en el rugby que te da la capacidad de llegar hasta la línea de marca. Todo empieza con una victoria, pero tendrá que ser ya en la próxima jornadaante el Olímpico de Pozuelo CR el 22 de octubre en Las Lagunillas a las 13.00 horas.