Jaén vive días de fiesta, de jolgorio en plena Feria de San Lucas. Reuniones entre compañeros de trabajo, amigos y familiares. Encuentros en los que ver una sonrisa y brindis es algo habitual.
Pero también es una feria en la que muchas personas de nuestra tierra viven con la soledad de la mano, sin acompañantes para oler a algodón de azúcar o patatas asadas. Tampoco sin compañía para escuchar sevillanas, sentir el jaleo desde la portada del recinto ferial o para acudir a los conciertos previstos en la programación cultural.
Un ejemplo de ello se encuentra en las personas que acuden cada martes al Club del Mayor de la ONCE. Una iniciativa que esta entidad mantiene año tras año para dejar de lado a la soledad, aunque sea durante un par de horas.
En los días previos a esta Feria de San Lucas, los mayores que acuden a este espacio se han preparado para vivir intensamente, y a su forma, los doce días que quedan por delante.
Manualidades, sevillanas y anécdotas han invadido esta sala de la sede de la ONCE de Jaén durante las últimas semanas.
Ello no queda aquí, ni mucho menos, y es que este Club del Mayor mantiene su actividad durante todo el año. Cada martes se olvidan sus problemas, entre los que la soledad juega, por desgracia, un rol principal.