Cuando tienes entradas para un concierto quieres que todos los instrumentos estén afinados. Que suenen como deben hacerlo. Y que el vocalista sea un torrente. Los títulos de las canciones ya te los sabes y lo que vas en a disfrutar de un directo que llevas esperando hace tiempo. El caso es que en La Victoria no se vio mucho rock, pop o música celestial. Desafinó todo y el vocalista solo fue capaz de no desafinar en una canción. Eso provocó dudas. Más de las que habían surgido en
Las Viñas contra el Huétor Vega. Allí ya hubo cosas que no estaban bien y quizás tampoco funcionó el equipo de sonido. Pero el escenario de ayer era de los de empaque y el público se marchó decepcionado con un juego sin alma y sin demasiada creatividad. Claro está que es solo un concierto pero era en casa, contra un rival directo, que le podía dar al
Real Jaén hasta opciones de coliderar el grupo. Pero el termómetro para medir todos los aspectos de este compromiso estalló porque no dio la temperatura adecuada.
La salida al campo fue con un
Motril que se plantó en La Victoria como si del Escribano Castilla se tratara. Presión en el bloque alto y control del balón para empujar al Real Jaén hasta su parcela, de donde le costaba salir una barbaridad. Ese empuje tenía algunas situaciones de peligro visitantes, que no muchas, que eran un mal presagio. El Real Jaén no estaba, pero se encontró con un
jugadón del Mago Adri Paz que remató Joseliyo cuando los blancos no daban con la tecla de reconocerse y de saber a qué jugaban. Era el 1-0 y el equipo de Fajardo, sentado en la grada por su expulsión en Las Viñas, había encontrado el tono para seguir después con el concierto. Pero los que comenzaron a tocar fueron los motrileños. No se dejaron embaucar por el tema principal de los locales, ni sufrieron daño psicológico. Volvieron a seguir con el guión de su concierto y las canciones malas las solventaron como pudieron en el inicio de su reacción. Ahí el Real Jaén se casó de oír el tema del uy porque los goles locales no se concretaban en un ramillete de ocasiones que fallaban en el último pase. Y fue el momento del Motril. El del tono de guitarra el que puso en pie el corazón de la afición del Real Jaén cuando
Mario Linares igualaba la contienda en una jugada donde el carril izquierdo de la defensa local hizo aguas, y el derecho se quedó en un boquete. Fue el empate que luego dejó lesionados a los dos laterales antes de llegar al final del primer tiempo. Para no perder una ventana, Fajardo se guardó la opción de esperar dos minutos para suplir a David León. Lo hizo en el descanso para no perder una ventana y para ajustar en el vestuario lo que no veía desde la grada y que le indignaba con sus gestos.
La reanudación ya no tuvo canciones del Real Jaén en el inicio. Su rival se plantó, trabajó la presión, fue superior en el centro del campo y sus canciones tenían hasta el coro desde la grada que no se podía creer que en casa, los suyos desafinaran tanto. Fue una tras otra las canciones bonitas que tocaban los motrileños, pero el Real Jaén tuvo dos que dejaron ronco al vocalista. I
ván Aguilar se metió en un fuera de juego él solo cuando si hubiera frenado su carrera podría haber hecho gol. Cayó en fuera de juego y lo que parecía un solo de guitarra se quedó en dos cuerdas rotas. La salida de Erik tenía un tema de otra versión, pero el abuso al conducir la pelota en una cabalgada se quedó en algo que ya se había visto y escuchado. Y en eso que todo parecía hasta plácido para cerrar el concierto con empate, pero la última nota la dio P
ablo Muñoz cuando anotó a 11 minutos para el final el 1-2. Los cambios posteriores y las variaciones tácticas no sirvieron para recomponer a
un Real Jaén que vio cómo el Motril le enseñó a cerrar un partido en La Victoria. Le mostró es el camino hacia el escenario y le quitó el rock a los locales. Desde el 80 hasta el 97 murió el partido en un quiero y no puedo de un Real Jaén afónico y con un Motril que dejó patente que es candidato al play off y al ascenso. Los de Fajardo tendrán que volveré a interpretar y afinarse porque pese a ser la jornada 6 hay dudas que disipar.