Necesitaba el Real Jaén resucitar y una victoria para limpiar su imagen de los últimos partidos y se dio en el Abdón Martínez Fariñas. Más que el juego, que mejoró bastante respecto a los últimos 180 minutos, la victoria cura muchas heridas abiertas que mantienen a los blancos en la zona de play off, a seis puntos del liderato. La cicatrización tendrá que producirse la próxima semana en horario matinal también ante el Atlético Malagueño, donde los de Fajardo buscarán la venganza por la eliminación en el play off del curso pasado. Un campo complicado para el Real Jaén en Torreperogil donde la presión le supo a gloria para reencontrarse ante un rival muy en forma que tiene mimbres para seguir la estela de los mejores este año. Ayer se pudo adelantar en la primera parte, pero el Real Jaén estuvo más solvente atrás hasta que en la reanudación dio el golpe para llevarse el partido con una combinación entre Mario Martos y Adrián Paz que Iván Aguilar firmó para abrir el marcador y el camino a la luz.
En la puesta en escena el Real Jaén comenzó esperando a su rival para ver qué quería proponer el equipo local, pero también trataba de estirarse en un campo cuyas dimensiones quizás no beneficiaban a los blancos, ayer de negro. El dominito era rojillo, pero el equipo de Emilio Fajardo fue el primero en buscar la portería rival. No fue con demasiado peligro, pero sí con la intención que siempre le pone en sus disparos Adrián Paz. Los que sí se acercaban y ponían el uy en la grada eran los de David Rojas Valenciano. Obligaron a Espín a sacar un peligrosísimo balón que podría haber supuesto el primer gol del partido. Ese susto le puso las pilas al Real Jaén que hilvanó dos jugadas consecutivas en los pies de Iván Aguilar y Mauro, pero se le resistía al Real Jaén la posibilidad de abrir la lata. Lo hizo, no obstante el Torreperogil, pero en fuera de juego de Peli, que heló la sangre a los de la capital que fue cuando comenzaron a tratar de quedarse con la pelota en un encuentro en el que ambos rivales se buscaban más la espalda que dominar el tempo de un partido que a partir de la medida hora comenzó a ser de los visitantes. Joseliyo buscaba con sus disparos y tratando de poner la pelota en el césped artificial del Abdón Martínez Fariñas.
Los visitantes trataban de sacudirse ese dominio, pero el balón no le duraba en su posesión el tiempo necesario para buscar la pausa y poner en aprietos a Javi Sánchez. Una jugada a balón parado fue lo más peligroso hasta la media hora donde los rojillos parecían hacerse con el dominio de nuevo, pero sin demasiada producción en ataque, mientras el Real Jaén trataba de salir para buscar el tanto que le diera la ventaja en el marcador. Era un toma y daca entre ambos rivales pero con la puntería olvidada hasta que el Torreperogil se sacó a cinco minutos para el final un contragolpe con una ejecución perfecta en la que Javi Sánchez hizo una parada de esas de antología, como el balón que sacó bajo palos un defensa rojillo que provocó una contra que podría haber sido letal si el portero del Real Jaén no demuestra por qué ha sido el pasado curso el Zamora del grupo y todo eso pese a que el repliegue jiennense no fue el mejor. De ahí hasta el pitido final del primer tiempo no se vio gran cosa más en un primer tiempo donde los locales tuvieron las ocasiones más claras para marcar.
La segunda mitad comenzó con un Torreperogil que quería hacerle daño al Real Jaén, pero en la primera que tuvo se comenzó a diluir un poco porque los blancos comenzaron a ponerse las pilas y a apretar. Iván Aguilar tuvo una muy clara en el minuto 50, pero cuando la conexión de Mario Martos y Adrián Paz se pudo dar es cuando el equipo de Fajardo puso el primer gol en el marcador cuando Iván Aguilar aprovechaba un centro medido de Martos para poner el 0-1 y comenzar a olvidar que el Real Jaén llevaba dos partidos sin conocer la victoria, que pudo sellarla Mario Martos en una cabalgada en el 71 en la que se le hizo de noche, pero el once del Real Jaén había entrado en trance y los mejores minutos de los de la capital dejaban ya patente que el dominio era total mientras los rojillos querían resetear para tratar de volver a entrar en el partido pero con un poco de precipitación en sus acciones. Una posible mano de Manosalva pudo significar la ocasión del empate, pero el árbitro no lo interpretó de la misma forma ante las protestas del público local.
El tramo final del partido puso al Real Jaén con el zafarrancho de combate en la zona defensiva. Solvente ante las acometidas locales del Torreperogil que morían ante el buen hacer de la zaga y de Javi Sánchez. Los de Fajardo se fijaban ya más en el contragolpe para hacer el tanto de la tranquilidad, pero sin descuidar su retaguardia, hasta que Mauro le pegó un zapatazo con el que el segundo tanto dejaba sentenciado el partido para regresar a Jaén con el examen superado. La nota final la puso Cancelo para dejar patente que el equipo sigue teniendo luz al hacer el 0-3. Hasta Aguado hizo el cuarto, pero en fuera de juego, en una segunda parte más completa.
