Eso de la presión, que no tensión, vuelve a planear sobre el
Real Jaén. Lo hace porque, a pesar del triunfo de la semana pasada en
Torreperogil, en
La Victoria es necesario
ganar y convencer. Disipar las dudas que en su propio campo está teniendo el equipo de
Emilio Fajardo es primordial para ganar más credibilidad con vistas al futuro inmediato que tiene el equipo que afrontar. Será una semana de
Copa y este hecho obligará a los blancos a tener que matizar esfuerzos también ante la visita del
Eldense la próxima semana.
La lista que va a ofrecer
Fajardo no podrá tener el concurso de
Óscar Lozano todavía. El extremo motrileño continúa recuperándose de su esguince del
ligamento lateral interno. Su puesta a punto continúa su curso y aunque ya está trabajando con el resto del grupo, los ejercicios en los que hay peligro de impacto no los realiza todavía. Ese será el escalón que tenga que subir para, al menos, estar en la Copa o contra el
Málaga City. Todos los demás efectivos están a disposición del entrenador del Real Jaén que quiere volver a ser pragmático ante un candidato al play off como es el
Atlético Malagueño, pero sin descuidar el buen fútbol.
El triunfo ante en el
Abdón Martínez Fariñas ha recargado ese aspecto de la
moral largarta. La duda está en casa, donde los blancos sólo han sido capaces de ganar un partido esta temporada. Fue ante el
Huétor Tájar y el sufrimiento también quedó patente. La presión está ahí, porque la distancia respecto al
Torremolinos es de
seis puntos y se han consumido ya ocho jornadas. Terreno hay para recortar, pero también es necesario que fallen los de arriba y enlazar un puñado de triunfos que sosieguen los ánimos en la parroquia jiennense.
El
Atlético Malagueño llega también para abrir recuerdos como el de la eliminatoria del play off de la pasada temporada. El ánimo de venganza está latente entre los integrantes del equipo que ya formaban parte de la plantilla el curso pasado, pero también hay que tener mucho ojo con el filial del Málaga.
Sexto en la tabla, solo ha cedido ante
Motril y Torremolinos. Equipo joven y renovado en muchas demarcaciones tras la llamada de varios jugadores por parte del primer equipo que ha dejado a
Funes realizando esa función de cantera que tan bien se le da. Por cierto, que el técnico del Malagueño también sonó para el banquillo blanco si Fajardo no hubiera firmado al final y querrá demostrar de nuevo su valía en La Victoria, donde los locales contarán con
Adrián Paz y Joseliyo, que no irán a la cita de la
Selección Andaluza para evitar un percance el día antes del partido de la
Copa del Rey contra el Eldense.