Dice el refrán que después de la tormenta llega la calma. Pero apaciguar el ánimo en la
Liga y en La Victoria no es una premisa desconocida en el vestuario del
Real Jaén. La implicación del equipo se pudo ver en la
Copa contra el Eldense pero ahora hay que buscar
gasolina en el depósito de un equipo que si ya realizó un esfuerzo físico grande contra el
Atlético Malagueño, contra los alicantinos fue titánico y extenuante. Quizás por ello pueda haber rotaciones en el equipo de
Emilio Fajardo para recobrar el aliento.
Mirar la
clasificación ahora es un poco
triste. Dice que el Real Jaén
se cayó de los puestos de play off en la pasada jornada, que el
liderato está a siete puntos y que con su balance en casa, tras
ocho jornadas, solo estaría un escalón por debajo de la mitad de la tabla. Un
bagaje que no es el de un
aspirante a lograr el ascenso, pero sí que es cierto también que los
play off y el campeonato se logra en mayo. Si no que se lo digan al Real Jaén de la temporada pasada. En esta nueva tiene por
delante un reto que es hacer un fortín cuanto antes de su estadio, donde los tres últimos partidos se han saldado con derrota si incluimos el de Copa.
Amargas todas ellas, pero luego es capaz de enmendar la plana a domicilio. Tener esa capacidad lejos de casa le daría un plus cuando gane con solvencia y continuidad en casa para llegar a ese mes donde se juegan los grandes triunfos y se cierran temporadas de éxitos.
Lo cierto también es que queda una jornada menos y que el Real Jaén va a ir dependiendo de los traspiés que tengan sus rivales siempre que el que no tropiece sea el equipo blanco. Con cada paso de las jornadas el asunto de pelear el título puede complicarse, pero también acercarse en una carrera donde
Huétor Vega, Motril, Torre del Mar y Malagueño persiguen la sangre que pueda derramar el Torremolinos. En esa debe meterse más de lleno un Real Jaén que tendrá este domingo en el regreso a los partidos por la tarde un examen. Una nueva prueba de fuego después de acariciar con un buen partido la clasificación para la segunda ronda de la Copa. Y no sería agradable fallar pese al cansancio acumulado en las piernas. Con todos disponibles, la expulsión por doble amarilla de
Pablo de Castro tendrá sanción solo en el torneo del KO. Además, la buena noticia de la Copa fue el regreso de
Óscar Lozano con lo que las variantes en ataque pueden ser otras ante el
Málaga City.
Los de
Nerja llegan a La victoria con un inicio más que prometedor. Solo una derrota ante el Huétor Vega en casa les ha privado de aterrizar en Jaén
invictos. Además, ya han avisado de que como tengan una opción te complican la vida. Que se lo digan al
Motril, que hace un par de jornadas cayó en el
Escribano Castilla ante un equipo repescado por la ampliación de equipos en la categoría. Una repesca que le ha dado cosas tan importantes como esa experiencia que consiguió el curso pasado y que ahora expone como fortaleza mental. Y es que en la mente hay muchas cosas.
Por la cabeza igual se sigue pasando la Copa del Rey, el jugamos como nunca pero perdimos como siempre, pero ahora hay ganas de revancha con lo ocurrido el pasado miércoles, aunque sea con el depósito en reserva, para revertir la situación que en el Real Jaén se comenzó a torcer con la derrota en Huétor Vega y que ha dejado a los blancos con tres puntos de los últimos doce posibles. Nueve puntos sin sumarse que aprovechó casi en su totalidad el
Torremolinos, a ese al que hay que hincarle el diente y que no se le puede dar más cuerda porque
se puede escapar más.