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San Fernando

"Los inmigrantes pagan de 3.000 a 5.000 euros y en 20 minutos llegan a la costa española"

De narcolanchas a "patera taxis", todo vale para unas redes "sin escrúpulos"

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  • De narcolanchas a pateras taxis. -

La muerte de cuatro inmigrantes marroquíes en aguas de Cádiz, arrojados al mar junto a otros 31, ha puesto de manifiesto cómo las redes del narcotráfico diversifican sus actividades y son capaces de reconvertir sus potentes "narcolanchas" en "pateras taxi".

"Son gente sin escrúpulos y, cuando no se tiene escrúpulos, da igual si lo que tienen que tirar por la borda son fardos de hachís o personas", comenta Francisco Mena, presidente de la Coordinadora Antidroga Alternativas del Campo de Gibraltar.

Esa falta de escrúpulos quedó este miércoles patente en la forma en la que los cuatro tripulantes de una potente "narcolancha", con tres motores, forzaron a los 35 inmigrantes que llevaban a bordo a arrojarse al mar.

Primero a un grupo de 27 en las inmediaciones de la playa de Camposoto, en San Fernando, y después a otros ocho en las peligrosas aguas del caño de Sancti Petri. Tres de estos últimos fueron rescatados ya seminconscientes y boca abajo en el agua, a punto de ahogarse.

Algunos de los supervivientes de este último grupo relataron tras ser rescatados que los tripulantes -un hombre y una mujer españoles y dos hombres marroquíes- les amenazaron con una pistola y un cuchillo para obligarles a tirarse al mar.

Cuatro de ellos murieron y tres tuvieron que ser conducidos al hospital de Puerto Real. De ellos uno fue dado de alta y los otros dos continúan ingresados, en situación estable, según fuentes sanitarias.

Un viaje exprés por entre 3.000 y 5.000 euros

 "Llevamos meses detectando estos viajes en embarcaciones con tres motores. Los inmigrantes pagan entre 3.000 y 5.000 euros y tienen la garantía de que en 20 minutos están en la costa española, les puede salir casi tan rentable como llevar hachís", explica un agente de la lucha contra el narcotráfico del Campo de Gibraltar.

Los investigadores sospechan que estas "narcolanchas" reconvertidas en "patera taxis" pueden tener su base en Marruecos.

En España estas embarcaciones neumáticas y semirrígidas que suelen llevar hasta cuatro motores y superar los 110 kilómetros por hora fueron prohibidas en 2018, dentro de las medidas que impulsó el Plan Especial contra el Narcotráfico en el Campo de Gibraltar para dificultar la acción de las redes de tráfico de hachís.

No es la primera vez que las redes de narcotráfico se vinculan con el tráfico de inmigrantes indocumentados entre la costa de Marruecos y la española.

"Hace años había veces que cuando una goma salía de Marruecos se traía junto al cargamento de 400 o 500 kilos de hachís a cinco o seis marroquíes. Cuando llegaban a la costas del Campo de Gibraltar, ayudaban a cargar los fardos en los vehículos de los narcos, era su forma de pagar el viaje", cuenta el agente de la lucha contra el narcotráfico.

La expansión del tráfico de hachís hizo después que las redes se hicieran con lanchas más potentes, cargadas hasta el tope con hasta 3.000 kilos de hachís por viaje. Y disponían de cuadrillas preparadas en la zona de desembarco.

La presión policial ha cambiado los tráficos ilícitos

La presión policial en las costas de Cádiz ha hecho en los últimos años que el tráfico de personas y drogas se mueva a otras zonas, como Huelva, la desembocadura del Guadalquivir, Málaga o Almería.

En esta última provincia la Guardia Civil ha detectado y desarticulado en los últimos años varias organizaciones dedicadas al narcotráfico y el tráfico de seres humanos en lo que han denominado "pateras taxi".

Según la Guardia Civil, estas redes delictivas suelen sincronizar varias salidas simultáneas de embarcaciones rápidas con la finalidad de "saturar" los servicios de las patrullas en tierra y mar y dificultar su interceptación.

Realizan viajes exprés llevando a una veintena de personas a la costa española. Nada más dejarlas en la costa, regresan mar adentro para seguir efectuando viajes.

Para abastecerse de la gran cantidad de gasolina que necesitan, han surgido los "petaqueros", que en otras lanchas les suministran garrafas de combustible en alta mar.

Hachís, inmigrantes y también cocaína

"El que tiene un negocio ilícito, lo dedica a todo aquello que le pueda ser rentable. Si mañana fuera rentable traer azúcar de Marruecos pues traerían azúcar", dice Francisco Mena.

 Mena no cree que el surgimiento de las "patera taxi" sea una señal de que se ha acabado el tráfico de hachís en la zona.

"No nos equivoquemos, mientras haya más de 30 millones de consumidores de hachís en el la UE, siendo Marruecos de los mayores productores, aquí habrá en un sitio u otro, desplazándose para evitar la presión policial".

Y le preocupa especialmente que ya se hayan detectado "narcolanchas" cargadas de cocaína, que recogen la mercancía de buques procedentes de América en alta mar, en las costas de África y la introducen a Europa por las costas españolas.

"Todo es una cuestión mercantilista. Una vez que tienen la logística, traen lo que tengan que traer. Aquí se empezó con el contrabando de tabaco en lanchas desde Gibraltar, luego esa infraestructura se desarrolló para traer hachís desde Marruecos. Y si da más rentabilidad traer inmigrantes o cocaína pues los traerán", añade.

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