Mantecadas, manchegos, perrunillas o roscos de anís son algunos de los dulces que amasan y
manos santas en estas fechas navideñas. Son esos
productos elaborados por las monjas del convento de Santa Clara de Jaén, y que llegan a los hogares de decenas de jiennenses esta Navidad.
Para ellas, supone un
alivio económico esta labor, pues, aunque durante el resto del año también venden estos dulces, la mayor venta de los mismos se centra en estas jornadas próximas.
Esta campaña especial también cuenta con nombres propios, pues detrás del torno reina el anonimato de ellas, el de aquellas hermanas que trabajan con un amor especial, reflejado en un
producto de máxima calidad.
Al hablar de esos nombres propios, tratamos de poner en valor el
cariño desinteresado de las personas voluntarias que sirven de “puente” entre las monjas de Santa Clara y el resto de vecinos de Jaén. El teléfono no deja de sonar en estos días para realizar
numerosos pedidos recibidos por voluntarios como Pablo Morales y Manuel Utrera. Ellos nos acompañan hoy, aunque sería injusto destacar su acción particularmente al haber detrás un
amplio elenco de voluntarios que trabajan con la generosidad de la mano.
Hace unos días, decenas de pedidos partían del convento en dirección a varios hogares de nuestra tierra. Este domingo se hace lo propio, para poner así el
punto y final a esta campaña de Navidad. En este 2023, se ha superado el centenar de pedidos, por lo que podemos decir que esos dulces típicos estarán en las mesas de muchos jiennenses en las próximas celebraciones.
Aunque esta campaña suponga un importante alivio, cabe recordar que, ni mucho menos, los beneficios obtenidos suponen un gran ingreso. Sí podemos decir que se trata de un
destacado “empujón” para continuar con su labor y hacer frente a los gastos de mantenimiento del convento durante los meses sucesivos. De igual modo, la campaña especial de Cuaresma también cuenta con mucha demanda, especialmente esas torrijas que cautivan a los cofrades de la ciudad.
Por una cantidad económica mínima los jiennenses podrán disfrutar estas navidades de un
producto típico que sabe a gloria, unos dulces elaborados por las monjas de Santa Clara.