Si hay un partido importante para el Real Jaén ahora, ése es el mismo que pasaba por la cabeza de todos los aficionados, club y plantilla al inicio de la temporada. La visita a El Pozuelo está marcada en rojo para los de Emilio Fajardo porque allí hay en juego mucho más que tres puntos. Eso sí, no serán determinantes, pero es la forma en la que te puedes ir de vacaciones por una sonrisa de oreja a oreja y con otro recorte respecto al líder de la categoría.
Torremolinos y Real Jaén son desde el inicio de la campaña dos aspirantes al título y la rivalidad entre ambos ha marcado el devenir de cada jornada del campeonato. Los blancos han sido más intermitentes, pero tras el triunfo ante el Torredonjimeno en la pasada jornada, les ha cambiado el semblante. El tortuoso camino que es la Liga y este Grupo 9 de Tercera Federación pasa muchas veces de puntillas por la autoridad con la que algunos equipos ganan. Es decir: que nadie piense que el Torremolinos lo va a ganar todo porque tendrá tropiezos. Y eso fue lo que le ocurrió a los malagueños en su visita al Abdón Martínez Fariñas, donde se cayeron de boca y se rompieron los dientes tras encajar un 4-0. Humanos los han llamado muchos y es que esto del fútbol donde decir que pese a la ventaja que lleva el Torremolinos se puede reducir es de locos, también hay que tenerlo en cuenta, porque es una verdad como un templo.
En El Pozuelo, además, habrá hasta estrenos si Emilio Fajardo quiere. El Real Jaén y la Federación Andaluza ya tienen todos los papeles en regla para que Carlos Fernández pueda entrar en la convocatoria y pueda jugar, aunque esperan la respuesta definitiva dela Federación Balear para sellar su inscripción con el Real Jaén. Ocupará la ficha de Antonio Montiel, que no estaba tramitada. El delantero ubetense llega en plena forma porque ha sido un jugador importante en el Ibiza Islas Pitiusas del Grupo 13. Un referente arriba para tratar de abrir la lata del Torremolinos, que querrá desquitarse de esa amarga derrota en Torreperogil. En casa ha sido menos fiable que a domicilio e incluso ha visto como ha perdido cuatro puntos a manos de Poli Almería y El Ejido. El resto ya lo saben, todo triunfos.
En el viaje pre Nochebuena de los blancos también hay otro aspecto importante. Los de Fajardo tienen una espina clavada porque de los tres rivales que tiene por delante no ha conseguido ganarle a Torre del Mar ni a Atlético Malagueño. Y con respecto a sus perseguidores, tampoco hay buenas noticias. Derrota contra Huétor Vega y Motril, y empate ante el Almería B en La Victoria. Es por ello que aprender a ganar con los que te vas a jugar las papas a final de temporada es un examen. Y esa prueba de fuego será este sábado a las 12:00 horas en Torremolinos, cerca de la Carihuela, con olor a espeto y con hambre para zamparse al líder, todas las sardinas posibles y brindar por la Navidad y por un 2024 que traiga el ascenso. Y para traerlo habrá más salidas y llegadas al primer equipo del Real Jaén. Todo sea por el objetivo de siempre y el que se lleva soñando tantos años: Volver a donde una institución centenaria se merece.
