Son ya 27 las ediciones de una prueba que comenzó siendo tradición entre amigos y ha terminado por convertirse en una de las carreras con mayor atractivo en la ciudad de Jaén. El Club Atletismo Quiebrajano ha organizado un año más la Subida al Castillo de Santa Catalina de Jaén, en la que participaron más de 400 atletas.
Desde el Parque de la Concordia se dio el pistoletazo de salida a esta prueba no competitiva y que tuvo carácter solidario. Una parte económica de cada dorsal fue destinada a Asdefav “Una esperanza para Celia”, una asociación cuyo único objetivo es hallar la cura para el déficit de Factor V.
Familias completas participaron en esta carrera que tuvo su meta en la Cruz del Castillo de Santa Catalina. Tras seis kilómetros de dura subida, los participantes pudieron despedir el año brindando con sidra y compartiendo mantecados. Así, se pone el broche final a un intenso año que tuvo como colofón esta prueba deportiva no competitiva. En este caso, lo verdaderamente importante no es ganar, sino divertirse y vivir unas horas de convivencia entre los amantes de este deporte. De hecho, los miembros de la organización iban reteniendo a la cabeza de carrera hasta la recta final de la misma. Al término de la misma, y tras compartir ese instante de convivencia, tocaba retornar a casa por el mismo camino y sumar otros seis kilómetros a las piernas.
Un año más, esta Subida al Castillo de Santa Catalina ha dejado inmejorables sensaciones al Club Atletismo Quiebrajano, el cual ya se encuentra inmerso en la preparación de la XX edición de la Subida al Pantano del Quiebrajano, otra de esas pruebas tradicionales y emblema de la provincia de Jaén.
