Aquella jornada de la que no vio o no miró la RFAF el calendario porque coincidía con la primera fase de la Copa de las Regiones UEFA tuvo su puesta en escena un día después de los Reyes Magos. Un fin de semana en el que otros equipos también tuvieron que ponerse en marcha pero que descoloca a todos los equipos del Grupo IX, que ya sí están con todos los partidos jugados desde este inicio de 2024.
El inicio de este nuevo año parecía que tenía unos parámetros diferentes para el Real Jaén. En Almería se medía a un equipo de la zona templada, que lucha por mantener la categoría y que en su campito es más que peligroso a la contra. Los blancos siguieron con su filosofía de presión en la zona alta y esto provocó que el Poli Almería se tuviera que meter en su área a tratar de neutralizar las acometidas de un Real Jaén que no demostraba el peligro que realmente debería de tener si quiere estar más arriba de lo que está casi al final de la primera vuelta. Una presión constante estéril llevó a los 20 minutos a un partido en el que el Poli Almería salía complicándole la vida a los visitantes, fundamentalmente por el lateral zurdo jiennense y generando ocasiones que un imperial Javi Sánchez desbarataba en una intervención que invitaba a pensar que los estaban despertando y los jiennenses se apagaban. Pero ese arreón local lo solventó Óscar Lozano para adelantar al Real Jaén en el ecuador del primer tiempo cuando se sacó de la chistera de mago que es una jugada en la que ponía el duelo a favor visitante en un día donde la plantilla ya se ve que ha cambiado en muchas posiciones pero que alguna todavía deberá reforzarse en el futuro porque poco después del tanto jiennense, un despeje de infantil de David León le costó el empate. Fue como pegarse un disparo en el pie y un error garrafal que son los que te pueden costar los puntos y la posibilidad de seguir creciendo en busca del campeonato para ascender de forma directa. Pablo Checa fue el que lo aprovechó en el minuto 30 y dejó al Real Jaén helado y con cara de circunstancias.
El empate se mantuvo hasta el final del primer tiempo mientras el Poli Almería veía resquicios y nervios en el rival para poder darle la vuelta al marcador e irse al vestuario por delante en el marcador, pero la figura de Javi Sánchez es alargada y es la que también estuvo muy atento a desbaratar el resto de situaciones de peligro.
La reanudación parecía que estaba como dormida hasta que en un saque de esquina, José Antonio Espín se levantaba para rematar a la red un saque de esquina que volvía a poner a los blancos por delante, aunque quedaba todavía media hora de partido por delante más la prolongación. El gol del Real Jaén provocó que el Poli Almería tuviera que estirarse más y ahí es donde los de Fajardo comenzaron a buscar más espacios libres para asegurar el resultado.
Las internadas por las bandas comenzaron a tumbar a los almerienses que desde los costados hizo muchísimo daño porque las torres blancas, ayer de negro, remataban hasta un tostador a la red. Mauro puso el tanto de la tranquilidad en un impecable remate de cabeza que emulaba casi al mismísimo Santillana para poner un 1-3 que le complicaba la situación al Poli Almería, que trataba de salir pero ahí el Real Jaén era más listo y le cogía la espalda a su rival, que o arriesgaba o se protegía y el marcador decía que tenía que hacer lo primero. Pero el Real Jaén comenzó a manejarse mejor en defensa, con más autoridad y con menos despistes. La disciplina defensiva mandaba mientras se buscaba a la contra la portería de los almerienses. En el rosario de cambios era más importante en los locales que trataban de levantarse mientras los jiennenses trataban de ganar el tiempo necesario para asegurar el triunfo, que finalmente cayó del lado visitante y con el que se sitúa en la tercera posición, recortando distancia con el Torre del Mar, que está ya solo a seis puntos y el líder a nueve, después de su triunfo en casa contra el Motril, ante el que un viejo conocido del Real Jaén, Edu López, hizo el tanto del triunfo en los últimos diez minutos de un partido titubeante. Tiempo y partidos hay ahora por delante para que el discurso de Emilio Fajardo se cumpla y que se subraye en rojo porque esto es muy largo y muchos que parecían inexpugnables van a fallar como así se está demostrando tras esta jornada aplazada que nos han regalado los Reyes para volver a la competición que cerrará la primera vuelta para el Real Jaén en La Victoria ante El Ejido y después arrancará también en casa la segunda ante el Maracena. Y todo apunta a que será por la mañana porque del nuevo contrato de luz para no tener que utilizar los generadores de gasoil nada se sabe en los primeros días de 2024. Lo que sí se sabe es que Antonio Montiel, el capitán blanco, está de vuelta porque tuvo hasta unos instantes para empujar al equipo hasta el deseado ascenso.
