Pocos puede presumir de conocer cada calle de esta provincia nuestra como él. Quizás muchas no las recuerde porque en su paso no le da tiempo a mirar y a detenerse en los detalles. Es porque lidera la prueba o porque su concentración en el triunfo no le permite hacer un gesto para desviar su mirada del frente, mientras su zancada le hace cabalgar en una carrera. La que sea, porque en Jaén es bien conocido un corredor que habrá que tener muy en cuenta en la
XLI Carrera Urbana Internacional Noche de San Antón. Sobran los motivos para tildar a Alberto Casas de aspirante, pese a que con su humildad habitual conoce los entresijos de enfrentarse a una prueba de tanta envergadura, pero también conoce cada palmo de los
10 kilómetros de recorrido. Y esa misma distancia ya le encumbró hace poco más de un año en Barcelona. Fue en la
99 Jean Bouin, una prueba mítica, donde el atleta del Unicaja cruzó primero una meta icónica que es difícil de olvidar, pero que está en su palmarés, donde quizás la San Antón pudiera sumarse, por qué no, este próximo
13 de enero.
“Ganar una San Antón son palabras mayores, pero siempre vamos a estar tratando de hacerlo, de mejorar la marca año tras año y de pelear con los mejores para lograr el mejor puesto posible. Este año creo que es de los mejores que me encuentro por estas fechas. El frío no me va demasiado bien pero tengo buenas sensaciones pese a que enero es mi mes más complicado”, anuncia el atleta de Unicaja, que mira a la mitad de temporada donde la carga de trabajo está dando resultados:
“Tengo ganas de que llegue la carrera para ver cómo se desarrolla. La verdad que vienen buenísimos atletas, pero no se percibe a uno que rompa desde los primeros kilómetros la carrera y podría estar más competida al ser más táctica”.
Dentro de ese elenco de corredores el más señalado quizás sea Mo Katir esta temporada que después de dos años sin tocar el podio tratará de meterse en la batalla por estar lo más arriba posible, aunque el jiennense tratará de que no sea en el primer puesto mientras tratará de disfrutarla también por los lugares por los que pasa.
“Es una carrera que no tiene un punto especial sino que desde el inicio hasta el final es una prueba que se disfruta. El circuito es duro y muchos atletas lo conocen, porque es muy duro. Esto hace que al conocerla nosotros también nos de un poquito de ventaja para plantear una buena estrategia”, señala Alberto Casas, séptimo hace mes y medio en la Jean Bouin, y que bajo la tutela de otro mito del atletismo jiennense, Fran Lara, ha preparado minuciosamente la prueba del sábado.
Y cruzar la meta es de esas sensaciones indescriptibles.
“Cuando llegas sientes alegría por todo el trabajo que has hecho durante muchos días bajo la lluvia entrenando y es el reconocimiento de mucho trabajo”, dice Casas, que también sueña con el triunfo:
“Soñar siempre se sueña, ya es cuestión es intentarlo hasta que caiga, pero por qué no”.