El caso de Felisa y José María está siendo tema de análisis en diferentes medios de comunicación, tras la publicación del mismo en el diario El País, por parte de Ginés Donaire. Se trata de la historia de dos primos octogenarios de Jaén que iniciaron en 2011 una relación “afectiva-sentimental. Esta ha terminado en el Tribunal Supremo con una condena a José María Carrasco a seis años de cárcel por, literalmente, esquilmar las cuentas de su amada aprovechando una indisposición médica.
Concretamente, el Tribunal Supremo condena José María Carrasco por un delito continuado de administración desleal, al apropiarse de bienes por valor de 1,2 millones de Felisa. Esta se encontraba ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Jaén, algo que aprovechó el octogenario para usar unos poderes que ella le otorgó para que le ayudase en la gestión de sus negocios.
La decisión se produce al estimar parcialmente el recurso que la víctima, ya fallecida, presentó en casación ante la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) de mayo de 2021. Esta revocaba la condena a nueve años y tres meses de cárcel que la Audiencia de Jaén había fijado en julio de 2020 para J.M.C.S --que entonces tenía de 86 años-- por un delito continuado de administración desleal y blanqueo de capitales.
El alto tribunal andaluz lo absolvió de ambos delitos por entender que entre los dos ancianos había una relación de pareja, análoga a la conyugal, y por tanto, no se había aplicado debidamente el artículo 268 del Código Penal que establece 'exentos de responsabilidad criminal y sujetos únicamente a la civil los cónyuges que no estuvieren separados legalmente o de hecho o en proceso judicial de separación, divorcio o nulidad de su matrimonio'.
Ahora el TS revoca esa decisión al estimar uno de los cinco motivos planteados por la acusación particular, en concreto, relativo a la indebida aplicación del artículo 268 del Código Penal, al concurrir abuso de vulnerabilidad de la víctima.
Precisamente, de ello se habló esta semana en el programa ‘Siete de Actualidad’, de 7TV Jaén. Allí fue entrevistado Manuel Alcalá Zamora, portavoz de la familia de herederos, quien aseguraba que “el condenado no solo ha esquilmando las cuentas de su madre, sino que ha dejado una herencia en forma de hipotecas y deudas con Hacienda que nos está haciendo la vida imposible”.
Alcalá Zamora asegura que “la Justicia lo único que ha hecho ha sido alargar este plazo y dolor de la familia, mientras pagábamos unas hipotecas sin dinero, con el apoyo de amigos y esfuerzo”.
El condenado es conocido en Jaén, pues en la década de los setenta fue presidente del Real Jaén, e incluso consiguió el ascenso a Segunda División en esta etapa, aunque hay quien afirma que “fue más por sus habilidades a la hora de comprar voluntades de árbitros que por lo deportivo”.
Su caso, ahora, ha terminado con una sentencia de seis años de cárcel a sus 90 años de edad y la familia de herederos se afanan por intentar localizar dónde está el dinero que Pepe consiguió sacar de la venta de patrimonio y de las cuentas de su madre, aprovechando el delicado estado de salud de Felisa.