Delicada es la situación del Banco de Alimentos de Jaén, a pesar de haber contado con un importante respaldo de los jiennenses en la campaña realizada tradicionalmente en fechas navideñas para poder ayudar al mayor número posible de familias de nuestra tierra que cuentan con necesidades.
El nuevo sistema de distribución de ayudas alimentarias, que en este 2024 comienza a aplicar el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, ha provocado la duda y el temor en el Banco de Alimentos de Jaén. La nueva filosofía para el reparto del Fondo de Ayuda Europea para las Personas Más Desfavorecidas podría dejar a dicho banco sin los 600.000 kilos de alimentos que llegaban al año a la provincia para ser repartidos entre las familias más necesitadas.
Era el gran programa que, junto a las campañas puntuales que se desarrollan en la provincia, llenaba las estanterías de la nave de la fundación, situada en el polígono de los Olivares. A partir de 2024, en vez de los alimentos en especie que se enviaban a cada territorio, esa ayuda procedente de Europa será administrada a través de tarjetas monedero que podrán ser usadas directamente en los supermercados.
Esto deja fuera a bancos de alimentos como el de Jaén, que participaban directamente en este plan, siendo el mismo el que aportaba el grueso de los alimentos que después se repartían. La única fuente de ingresos, dadas las nuevas circunstancias, aseguraba a esta casa Francisco Luque, presidente de la Fundación, Banco de Alimentos de Jaén, será la solidaridad de los jiennenses, que, en cada acción, demuestran una clara generosidad. “No sabemos de dónde vamos a sacar los 600.000 kilos de alimentos que llegaban del Fondo de Ayuda Europea para las Personas Más Desfavorecidas” aseguraba, reconociendo la “preocupación” que esta nueva situación genera a una entidad que abastece de alimentos a muchas familias de nuestra tierra y que, por desgracia, va en aumento.
Estas tarjetas monedero únicamente se destinarán a familias con hijos a su cargo en situaciones de pobreza o extrema vulnerabilidad. De esta forma, según critican los bancos de alimentos, habrá muchos colectivos que se quedarán fuera de la ayuda. Personas que tendrán que continuar acudiendo a los bancos de alimentos, ahora sin las aportaciones de la UE.
Estos vales serán canjeables tanto por productos de alimentación como de higiene básica, con una ayuda de 100 euros al mes. A esta cuantía se le añade un 30% adicional por cada miembro: desde los 130 euros al mes para familias monoparentales, hasta un máximo de 220 euros mensuales para familias de cinco o más miembros.
Actualmente, y hasta que se produzca el cambio, es el programa europeo de ayudas FEAD el plan nacional que compra y distribuye los alimentos destinados a personas vulnerables. La financiación se reparte en un 85% por la Comisión Europea y en un 15% por el presupuesto de la Administración General del Estado.