Los trabajos para la restauración de las vidrieras de la Catedral de Jaén "van en tiempo y forma", de manera que se prevé que estén finalizados para Semana Santa, que se celebrará a finales del próximo mes de marzo.
Así lo han indicado a Europa Press desde el Gobierno andaluz, que financia esta intervención en el templo a través de una subvención de casi un millón de euros otorgada con carácter directo y excepcional por la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte al Cabildo Catedralicio.
"Se desarrolla conforme a los plazos previstos", ha subrayado la Junta. El proyecto, iniciado a finales de octubre de 2022 con un periodo de ejecución de 18 meses, contempla la intervención en 85 vitrales ubicados en la nave sur, fachada del altar mayor, nave norte, fachada principal, pudridero, sentinis, zona de museos y en la iglesia del Sagrario.
Presentaban un avanzado estado de deterioro, sobre todo como consecuencia de su exposición a los agentes atmosféricos, en especial los fuertes vientos.
Los principales daños eran fracturas de vidrios, deformaciones y carbonatación de los plomos, deformaciones y oxidación de los bastidores, varillas de sujeción y otros elementos de hierro, deposiciones de suciedad de diversa índole en ambas caras de los paneles, pérdida de las capas pictóricas, de paneles completos y pérdida generalizada de material de sellado y añadidos discordantes.
El proyecto profundiza, desde el punto de vista histórico-artístico, en la actuación de los cuatro talleres vidrieros que han participado a lo largo del tiempo en la decoración de los huecos de la Catedral de Jaén, los de los artesanos Pedro Sol y Juan González, así como los del taller La Veneciana y la Casa Maumejean.
Quedan excluidas las vidrieras situadas en la mitad oeste de la fachada sur y en el cimborrio, restauradas recientemente por el Ministerio de Cultura, paralelamente a la ejecución de las obras de emergencia en la cubierta de la Catedral.
José Luis Camacho es el maestro artesano que lleva a cabo la restauración de las vidrieras de la seo jiennense en el marco de los trabajos adjudicados a Construcciones Calderón.
En el inicio de la intervención, explicó que en unos casos serían desinstaladas y trasladas para su arreglo en el taller y en otros se intervendría 'in situ' "para que no sufran más de lo necesario", como las de la fachada principal. "Pero siempre estudiando el caso de cada vidriera", ha apostillado.
Camacho señaló al viento como el principal causante de las patologías que presentan, hasta el punto de que "hay paneles que han desaparecido por culpa del viento" y ello pese a que algunas "están sujetas con unas barras de protección enormes".
Como consecuencia, surgen "humedades", el plomo "se va carbonizando, lo que hace que se pierda también la masilla que hay en el interior por los azotes del viento". "Los vidrios empiezan a desprenderse y cuando en una vidriera hay un hueco, a través de ahí, con los vientos que hace aquí, hace que todo el panel se pierda", incidió.
Por otro lado, el artesano llamó la atención sobre la tipología de vitrales del templo jiennense, donde predominan las incoloras. "Es conocida como la catedral de la luz blanca por la cantidad de vidrieras incoloras que tiene. A pesar de que no llaman tanto la atención como las pictóricas, son de las más antiguas que tiene la Catedral; una auténtica joya en vidrieras incoloras", valoró.